US President Barack Obama, German Chancellor Angela Merkel and holocaust survior Elie Wiesel make their way to pay their respects at a memorial during a visit to the former Buchenwald concentration camp June 5, 2009 near Weimar in Germany. TOPSHOTS / AFP PHOTO / Mandel NGAN
Washington.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, admitió hoy que erró al no pensar en el futuro de Libia tras la intervención de 2011, que sirvió para acabar con la dictadura de Muamar al Gadafi y que el mandatario estadounidense defendió como la “decisión correcta».
En una entrevista en el canal de televisión Fox, de tendencia conservadora, el periodista Chris Wallace planteó a Obama una serie de preguntas rápidas sobre su trabajo en la Casa Blanca, que concluirá en enero de 2017 cuando tome posesión el nuevo presidente elegido en las elecciones presidenciales de noviembre. «¿Cuál ha sido su peor error?”, preguntó Wallance al presidente.
“Probablemente no planear el día después de lo que creo que fue la decisión correcta de intervenir en Libia”, contestó Obama.
Esta no es la primera vez en las últimas semanas que Obama se refiere a Libia, un estado fallido, víctima del caos y la guerra civil, desde que en 2011 la comunidad internacional contribuyera militarmente a la victoria de los rebeldes sobre la dictadura de Muamar al Gadafi.
En una larga entrevista publicada en marzo en la revista The Atlantic, Obama reconoció que fue un error intervenir militarmente en Libia bajo el paraguas de la OTAN en 2011.
“Cuando miro atrás y me pregunto qué fue mal, hay espacio para las críticas, porque tenía más fe en que los europeos, dada la proximidad de Libia, se implicaran más” en la estabilidad del país después de la operación militar, aseguró entonces Obama al citar en particular a Francia y al Reino Unido.
Los comentarios de Obama provocaron la respuesta de Reino Unido, que defendió que aún “trabaja duro” para respaldar el proceso liderado por la ONU para establecer un Gobierno estable en Libia.
En los últimos meses, EE.UU. ha lanzado dos bombardeos contra el Estado Islámico (EI) en Libia, donde el grupo terrorista ha explotado el caos en el que se ha sumido el país africano tras el derrocamiento en 2011 de Muamar El Gadafi con el objetivo establecer un nuevo bastión en la costa del Mediterráneo.