‘O Rei’ Pelé

‘O Rei’ Pelé

‘O Rei’ Pelé

Dimaggio Abreu.

En un tramo de dos semanas la humanidad se frisó con un par de acontecimientos como si el que habitamos fuera llamado «Planeta fútbol”: la coronación como campeón mundial de Argentina con Lionel Messi captando las mayores loas y la muerte de Pelé.

Solo las festividades por Nochebuena y Navidad, más la llegada del nuevo año, 2023, pudieron captar la atención sobre los dos hechos futbolísticos, que por días disiparon en nuestras mentes los efectos de la guerra en Ucrania, la inflación global y el peligro de conflagración mundial que vivimos por las apetencias de las potencias económicas y militaristas.

Esta vez nos ocupamos del fulgor de la más prominente figura del deporte en el siglo XX, quien hasta su partida a los 82 años el 29 de diciembre figuró como el más firme y auténtico embajador del fútbol mundial y que visitó nuestro país en 1976, como jugador del Cosmos de Nueva York.

Su bautismo como figura deslumbrante y el inicio de la catapulta al pináculo de la fama fue el 15 de junio en el tercer partido de Brasil en el Mundial de Suecia 1958 frente a la Unión Soviética del mítico Lev Yashin, único portero premiado con el Balón de Oro.

Brasil había goleado 3-0 en su debut a Austria, pero empató 0-0 con Inglaterra y ante los soviéticos se jugaba la continuidad. Su entrenador, Vicente Feola, decidió dar juego por primera vez al imberbe Pelé (17 años) y al también mítico Garrincha, quienes alumbraron con un “jogo bonito” que en lo adelante caracterizó a Brasil, que se deshizo por 2-0 del equipo de Yashin.

Tal partido fue en el Ullevi (se pronuncia Ulevi) de Gotemburgo, estadio que tuvimos ocasión de visitar en 1993 (en julio se cumplirán 30 años), como acompañante de un equipo que un entrenador alemán de la Fedofútbol, Manfred Hoener, llevó a un periplo de un mes por Alemania, la ciudad sueca donde se realizaba la Copa Gothia para juveniles e infantes de ambas ramas, torneo al que asistían equipos de los cinco continentes; igual que a la Copa Dana en Hjorring, una ciudad de Dinamarca, lo que repitió en 1994.

En cuartos de final Pelé anotó su primer gol en un Mundial, el 1-0 ante Gales; logró tres en semifinal en el 5-2 sobre Francia; y dos en la final de Estocolmo en el 5-2 contra el anfitrión Suecia. Sus compañeros lo alzaron en hombros y quedó la imagen para la historia de un juvenil Pelé doblado, llorando. 64 años y 16 Mundiales después, Pelé mantiene la proeza de ser el más joven en anotar, lograr un ‘hat trick’ y golear (dos) en una final.

En los siguientes tres mundiales Pelé fue literalmente triturado a patadas, cuando no se mostraban tarjetas por faltas. En Chile 1962 solo disputó dos partidos por lesión y Garrincha se echó a Brasil sobre sus piernas torcidas; en Inglaterra 1966 fue una masacre, igual que en México 1970, donde anotó el primero y dio una asistencia para el recuerdo en el 4-1 final contra Italia. Así, Pelé es el único en ganar tres Copas del Mundo.

En sus días, el gobierno lo declaró “Patrimonio nacional” para impedir que se fuera a jugar al exterior, pero el Santos lo rentabilizó con continuas giras por el mundo; en parte de África creyeron que era el rey de Brasil; el 4 de febrero de 1969, en Nigeria se paró una guerra para que Pelé jugara un amistoso con el Santos.

Lo tenía todo: gol (1,283 según su cuenta, 757 reconoce la FIFA), asistencia, regate, pared, túnel, intuición, velocidad, inteligencia, liderazgo, peleador; potencia en el disparo con las dos piernas, a pesar de que la pelota pesaba medio kilo más que las modernas. De estatura media, pero saltaba y cabeceaba como nadie. Fue un jugador con calidad por encima de todos, lo calificó Menotti; el mejor por mucho, un extraterrestre, dicen muchos.

A 11 días de que Leo Messi condujera a Argentina a su tercera Copa del Mundo en Catar 2022, para su propia gloria de “Messiánico coronado” con el gran trofeo que le faltaba levantar y que tantos los quisieron equiparar, Pelé solo tuvo que morir para que se difundieran los videos con sus enormes destrezas, disímiles manifestaciones orales y escritas reivindicando que en fútbol solo hay uno que fue el mejor: Edson Arantes do Nascimento, ‘O Rei’ Pelé.