Nueva York.- La gobernadora del estado de Nueva York, Kathy Hochul, y el alcalde Eric Adams unieron ayer esfuerzos con el sector empresarial para reclamar una vez más al Gobierno federal que acelere la regularización de los inmigrantes recién llegados para que puedan trabajar.
Adelantó que Nueva York es una ciudad donde además hay empleos disponibles para ellos.
Hochul comparó la crisis humanitaria y económica que se afronta como “una especie de huracán”.
“Necesitamos dinero, nuevos lugares de refugio y apoyo.
Necesitamos cambios en las políticas de autorización de trabajo que permitan que estas personas no tengan que esperar meses y posiblemente años para obtener su estatus legal, pero hagámoslo de manera expedita”, sostuvo Hochul en una conferencia de prensa conjunta centrada en la demanda de acelerar la concesión del Estatus de Protección Temporal (TPS en inglés).
Hochul indicó que actualmente los inmigrantes deben esperar 180 días a tener el permiso de trabajo luego de solicitar el asilo en Estados Unidos, lo que creen debe cambiarse para enfrentar la crisis en Nueva York y recordó que los inmigrantes “quieren trabajar” y que hay empleos en el sectores agrícola, hostelería y restauración.