NUEVA YORK.- Con la esperanza de que Nueva York se convierta en el próximo estado en otorgar licencias de conducir a inmigrantes que viven ilegalmente en el país, congresistas y senadores pidieron el jueves apoyo a un proyecto de ley que permitiría precisamente eso y que, según ellos, mejoraría la seguridad en las carreteras.
El proyecto de ley del senador estatal hispano José Peralta propone que inmigrantes no autorizados en Nueva York puedan conseguir una licencia para conducir si presentan una prueba de identidad, como un pasaporte, y demuestran que viven en Nueva York mostrando, por ejemplo, una factura de la luz.
Más inmigrantes con licencia significaría más conductores con seguro de vehículo e inspección, dijeron los políticos, además de una mejor calidad de vida para los inmigrantes que necesitan conducir para trabajar y que viven ahora temerosos de hacerlo.
Un arresto por conducir sin licencia puede equivaler a una deportación para un inmigrante. “Yo trabajé en `landscaping’ (como jardinero) durante años y tuve que renunciar a ese trabajo debido al riesgo. Dejé ese trabajo porque no tenía licencia.
Fue difícil tomar esa decisión porque tengo que proveer para mi familia”, dijo Antonio Rivera, un ecuatoriano de 65 años que vive ilegalmente en Nueva York. Rivera, que vive en Queens y tiene tres hijos, habló durante una conferencia de prensa en Manhattan.
Otros once estados han aprobado leyes que otorgan licencias de conducir a inmigrantes no autorizados, según la organización National Immigration Law Center.
Entre ellos están California, Nuevo México, Nevada, Oregón y Colorado. El nuevo carné en Nueva York sería idéntico a las licencias actuales aunque incluiría una frase que diría “no sirve como forma de identificación”.
Los políticos locales que hablaron el jueves dijeron que casi 900.000 inmigrantes sin autorización viven en el estado de Nueva York. El censo calcula que 2,4 millones de hispanos residen en la ciudad de Nueva York.
El congresista Joseph Crowley dijo que probablemente no se empujaría la propuesta si en Washington el Congreso hubiera avanzando a la hora de aprobar una reforma migratoria que otorgara un camino a la ciudadanía de millones de inmigrantes no autorizados en el país. “Estamos hablando de seres humanos que necesitan trabajar”, dijo Crowley. “Esta es una solución de sentido común”.
El proyecto de ley de Peralta se introdujo en octubre en el senado estatal. El político espera que el tema se aborde en la sesión legislativa que empieza en enero en Albany, la capital del estado.
El que será nuevo alcalde de la ciudad de Nueva York a partir de enero, Bill de Blasio, se ha mostrado a favor de conceder permisos de conducción a inmigrantes y carnés municipales de identificación.
“La habilidad de conducir legalmente es crítica”, dijo Peralta. “Esta es una propuesta que abre puertas. Con licencia hay más posibilidades de que los inmigrantes logren trabajo estable”, agregó, tras decir también que los pagos de tarifas que requieren las licencias, además de pagos por seguros de vehículos y otros, supondrían una fuente importante de ingresos para el estado.