Santo Domingo.-Milagros Ortiz Bosch: mujer, madre , empresaria y política dominicana, se enorgullece de haber nacido en una familia con una actitud contraria a la tiranía, porque el conocer el estado de injusticia que vivía la República Dominicana le condujo a ser una revolucionaria.
“En casa era muy común se reuniera el diálogo en voz baja de los antitrujillistas. Toda la oposición pasaba por mi casa o había conversaciones a tono bajo y consecuentemente nos inscribieron en un colegio antitrujillista, el Santa Teresita, donde no había que hacer desfiles; entonces el ambiente no me dio escapatoria”, afirma.
Recuerda que al crecer tenía que visitar sistemáticamente la cárcel de La Victoria para ver a su tío Pepito Bosch Gaviño, que era un “excelente mecánico y caía preso por ser hermano de Juan Bosch, por un robo de electricidad que nunca hizo, por un puñal que nunca tocó, por un revólver… en fin, el estado de injusticia obligó a que uno tuviera la visión de que había una manera de vivir mejor”.
Relación con Juan Bosch
Dijo que le conoció al ir a estudiar Ciencias Políticas en Costa Rica, donde junto con José Francisco Peña Gómez obtuvo las mejores calificaciones y que Bosch la veía más como sobrina que como política.
En 1977 decidió separar su camino de Juan Bosch, porque entendía que la posición del líder estaba llevando al Partido de la Liberación Dominicana al retroceso, al hablar de la burguesía pobre y muy pobre y hacer círculos de estudios con la lucha de clases como motor de la Historia, sin percatarse que eso les distanciaba más del poder y solo beneficiaba a Joaquín Balaguer.
“Me di cuenta que en su declaración de principios el PLD retardaba las conquistas que se proponían y en aquel conflicto, decidí mi libertad, ser yo; fue duro.
Reuní a mi familia y les dije: no voy a continuar al lado de Juan Bosch y me apoyaron; mi mamá dijo: hace tiempo debiste hacerlo”, indicó.
En ese período. fuera de la política, empezó a trabajar en televisión con Yaqui Núñez del Risco, fortaleció su negocio de distribuidora en New York del periódico “El Nacional”, enseñaba Ciencias Políticas en la Universidad Pedro Henríquez Ureña y estaba más tiempo con la familia.
Asegura, sin embargo, que siempre sabía que volvería a la política, y lo hizo de la mano de Peña Gómez, quien siempre la vio “como una política”.