El orador motivacional estadounidense Jim Rohn dijo que “la disculpa es el puente entre metas y logros”.
Nunca es tarde para pedir perdón, muchas veces el orgullo y el resentimiento nos pueden ganar, pero es de sabios saber reconocer los errores.
Resulta innegable que cometiendo errores jamás podremos alcanzar las metas deseadas, y cuando eso sucede, las disculpas no valen nada.