Bloomberg News.-Mario Draghi crea un frente unido para el gran esfuerzo del Banco Central Europeo en caso de que la amenaza de la deflación se convierta en realidad.
En momentos en que los aumentos de los precios al consumidor son de apenas un cuarto del objetivo del presidente del BCE, los funcionarios se inclinan hasta por la más controvertida de las herramientas posibles, la flexibilización cuantitativa.
El apoyo del presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, a las compras de bonos y una tasa de depósito negativa, por más que su uso inmediato sea improbable, indica que las autoridades están decididas a hacer lo que haga falta para impedir una deflación al estilo de la japonesa.
Draghi debe evaluar si los factores que frenan los precios son temporarios o plantean una amenaza fundamental para la recuperación de la zona del euro que exija medidas inmediatas.
Las autoridades se abstuvieron de reducir las tasas en marzo a pesar de que los pronósticos del BCE indicaban que la inflación se mantendría por debajo de los objetivos hasta 2016.
“Muchos dirían que en especial las perspectivas de inflación ya han sido lo suficientemente malas durante mucho tiempo y que se justifica una mayor acción por parte del BCE”, dijo Greg Fuzesi, un economista de JPMorgan Chase Co. en Londres.
“Consideramos que las recientes declaraciones de Weidmann sobre la flexibilización cuantitativa y una tasa de depósito negativa son útiles porque le permiten a Draghi amenazar con medidas de forma más creíble”.
La posición de Weidmann indica un consenso que no siempre ha sido fácil de alcanzar.
El presidente del Bundesbank criticó la promesa que hizo Draghi en septiembre de 2012 de comprar los bonos de los países en problemas si sus gobiernos se comprometían a instrumentar reformas, y formó parte de una minoría de miembros del Consejo Gobernante que se opusieron a una sorpresiva reducción de tasas en noviembre del año pasado.
Es probable que la solidez del nuevo consenso no se vea puesta a prueba este mes.
Es posible que Draghi reitere que la inflación ascenderá de forma gradual y que la debilidad de los precios a corto plazo puede explicarse por los menores costos de los alimentos y la energía, así como por distorsiones estacionales como las festividades de Pascua.