Nada está estático. Y como el planeta, que desde la escuela nos enseñaron que está sometida a movimientos de diversa índole, a nosotros nos toca movernos y trasladarnos, aprender nuevas cosas, conocer personas y siempre crear conexiones, para desarrollarnos y avanzar.
¿Sabes cuáles son las claves de las personas felices? Quizás te preguntes cómo han logrado alcanzar este resultado. Si te fijas bien, encontrarás que tienen algo en común: saben cómo crear relaciones sanas y duraderas, dejando de lado las que no funcionan sin remordimientos.
¿Cómo lo logran? Aceptando y respetando. Dando y recibiendo. Siendo agradecidos y mirando todo como una oportunidad de crecimiento, no importa si pensamos que es bueno o malo. De todo se saca un aprendizaje. Estando abiertos a explorar y sumar experiencias.
No podemos vivir con miedo a conocer, propiciar nuevas conexiones. La regla es amar el movimiento, pues los seres humanos, por naturaleza, necesitamos retos y motivaciones… Somos exploradores. Si logramos conciliar con esto entenderemos que los triunfadores crean relaciones sabiendo lo que quieren obtener.
Sin embargo, a pesar de lo que algunos puedan pensar, esto no siempre implica que quieran obtener ventajas materiales y superfluas. Leí en una ocasión que “cada vez que comenzamos una nueva amistad o relación, dedicamos tiempo, energía y conocimientos para hacer crecer este vínculo.
No obstante, la diferencia con las personas que logran éxito en eso es que ellos tienen claro que, cada conexión, les puede ayudar a avanzar en cualquier ámbito de su vida”.
Siempre hemos escuchado la recomendación “deja entrar a personas que sumen, no que resten”. Esta máxima nos enseña que las relaciones son un ganar-ganar, tanto para uno como para los demás.
Y eso es precisamente lo que queremos trasmitir cuando escribimos sobre la importancia de ir creando siempre nuevas conexiones. Compartir conocimientos, pasar tiempo de diversión o perseguir una meta común.
En esta línea, cuando tenemos claro lo que queremos y se lo hacemos saber a los demás, evitas las malas interpretaciones. Esto nos ayuda a construir relaciones desde la sinceridad y el respeto para una mejor relación.