NUEVA YORK. — Una nueva variante del coronavirus fue identificada en la ciudad de Nueva York y los expertos reaccionaron a la noticia con cautela y preocupación.
La nueva variante apareció por primera vez en la zona de Nueva York a finales de noviembre y desde entonces se ha expandido a estados vecinos, de acuerdo con investigadores del Instituto de Tecnología de California, uno de dos equipos que difundió informes sobre su trabajo esta semana. Sin embargo, aún se desconoce qué tan problemática pudiera resultar esta variante.
Los virus mutan constantemente — realizando cambios en su código genético — conforme se propagan y se replican.
“La mayoría no son de mayor preocupación”, dijo François Balloux, director del Instituto de Genética del University College de Londres. Sin embargo, añadió, “resulta útil identificarlos pronto, etiquetarlos y plantear inquietudes”.
Eso se debe a que algunas modificaciones genéticas pueden ser preocupantes, especialmente si ayudan al virus a propagarse con mayor facilidad, lo vuelven más letal o afectan la efectividad de las vacunas.
Los científicos utilizan la secuenciación genómica y otros métodos de investigación para identificar cuáles representan problemas potenciales.
Las autoridades de salud de la ciudad de Nueva York y el alcalde Bill de Blasio intentaron el jueves atenuar las preocupaciones sobre la nueva variante, haciendo énfasis en que la nueva investigación es preliminar y no se sabe mucho sobre esta mutación.
“Algunas variantes son simplemente eso, variantes”, dijo el doctor Jay Varma, asesor del alcalde en materia de salud.
¿QUÉ FUE LO QUE ENCONTRARON EN NUEVA YORK?
Dos grupos de investigación — el de Caltech y el de la Universidad de Columbia en Nueva York — difundieron estudios esta semana en los que describen sus hallazgos de la nueva variante. Ninguno de los informes ha sido publicado ni revisado por otros científicos.
Los investigadores de Caltech descubrieron que la nueva variante estaba en aproximadamente el 25% de las 1.200 secuencias del virus que analizaron este mes.
La variante también ha sido identificada en Nueva Jersey y Connecticut, con “apariciones aisladas en el resto del país”, dijo Anthony West, coautor del informe.
El jueves, científicos de la Universidad de Columbia difundieron su investigación en la que se analizaron unas 1.200 muestras de pacientes atendidos en el centro médico de la universidad desde noviembre.
Durante la segunda semana de febrero, se identificó a la nueva variante en el 12% de las muestras, según el reporte.
También descubrieron que hay más posibilidades de que los pacientes infectados con esta mutación sean de edad avanzada y hayan sido hospitalizados.
Ambos equipos notaron que la nueva variante tiene una mutación que potencialmente podría reducir la efectividad de las vacunas, una mutación que se ha visto en otras variantes. “Sin duda es algo que hay que seguir de cerca”, comentó Balloux.
¿CUÁNTAS VARIANTES EXISTEN?
Durante toda la pandemia han ido surgiendo nuevas variantes, pero tres son consideradas las más preocupantes y han sido designadas como “variantes de cuidado”.
Fueron descubiertas en Gran Bretaña, Sudáfrica y Brasil y desde entonces se han propagado a otros países. La variante identificada en Reino Unido a finales del año pasado ya se ha encontrado en 45 estados de Estados Unidos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus iniciales en inglés).
Esta variante es preocupante debido a que cuenta con casi dos decenas de mutaciones. Algunas de ellas se encuentran en la proteína de espiga que utiliza el virus para adherirse a las células e infectarlas y en la que se enfocan las vacunas y fármacos de anticuerpos.
Una de las mutaciones en la proteína de espiga también se ha identificado en las variantes descubiertas en Brasil y Sudáfrica y ahora en la de Nueva York. Una variante que circula en California también ha llamado la atención.
Se ha encontrado entre el 40% y el 50% de las muestras analizadas por el Departamento de Salud Pública del condado Los Ángeles, según su directora Bárbara Ferrer.
Sin embargo, no existe suficiente investigación rigurosa para determinar si tiene posibles efectos y cuáles serían.
¿QUÉ SIGUE?
Después de lo que muchos describieron como un inicio lento, en semanas recientes el gobierno federal ha acelerado las labores de secuenciación genética para buscar y estudiar las variantes del virus y determinar cuáles son de cuidado.
En tanto, Ana S. Gonzales Reiche, viróloga en la facultad de medicina Icahn de Mount Sinai, pidió actuar con cautela.
“Sin evidencia, no hay necesidad de alarmarnos sobre cada variante que sea detectada”, recalcó. Los estudios están generando inquietud de que las vacunas de primera generación contra el COVID-19 no tengan tan buenos resultados contra la variante descubierta en Sudáfrica como lo tienen con otras versiones.
En respuesta, las compañías farmacéuticas ya trabajan para modificar sus inoculaciones. Los expertos señalan que, en lo que eso sucede, las medidas de salud pública como el distanciamiento social y el uso de mascarillas reducirán las oportunidades para que el coronavirus siga mutando y propagándose sin control.
“Va a haber nuevas variantes”, dijo el doctor Anthony Fauci, el principal experto en enfermedades infecciosas de Estados Unidos, en declaraciones a NBC el jueves.
“El truco está en evitar que se propaguen una vez que se presenten”.