Nueva reforma a la Justicia debe basarse en los valores humanos

Nueva reforma a la Justicia debe basarse en los valores humanos

Nueva reforma a la Justicia debe basarse en los valores humanos

Santo Domingo.-Los últimos grandes desastres judiciales en República Dominicana fueron provocados por los encargados de buscar justicia y no por la forma de presentar las pruebas o factores técnicos.

Así lo afirmó a EL DÍA el procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, quien consideró que una nueva reforma judicial debe basarse en los actores humanos, “en ser más fácil, amable, accesible y comprensivo con los usuarios, porque ya “nos hemos concentrado mucho en transformar las leyes y en los procedimientos”.

“Si no hay una fortaleza humana en el coraje, carácter, en la paz interna de tomar la decisión que sea solo apegados a la verdad, no iremos a ningún lado. Por eso yo abogo porque esta tercera gran ola de reforma, tanto en la Policía, Judicatura y Ministerio Público, se concentre en el hombre y la mujer, en lo que se lleva dentro”, dijo.

Advirtió que ser justo no es tan fácil, sobre todo cuando se trata de seres humanos sometidos a grandes presiones, por favores, reconocimiento recibido, influencia o varios factores.

Reitera que si la Justicia no funciona no es por falta de equipos, recursos materiales, protocolos establecidos o capacitación académica, sino por lo que llevan dentro los actores.

Explica que no se justicia al ser humano que una persona abusada o golpeada, al tomar la decisión de denunciar, llegue a espacios físicos que no son los ideales y tenga que llevar la citación al imputado.

Acabar con las mafias

Considera que otro aspecto que no debe ser olvidado en esta tercera ola de reforma, es la justicia laboral porque existen grandes bandas y mafias de abogados, que no permiten hacer el proceso más firme y que el trabajador, si tiene derecho, reciba su dinero y no que los juristas se queden con todo.

También debe ser reformada la justicia civil y penal, para que no haya tanta burocracia y no se congestionen los tribunales por cuestiones sencillas.

Ingreso por amiguismo

Domínguez Brito declara que el tema ético es uno de los puntos más dolorosos que le toca tratar en el Ministerio Público, porque hay más de siete fiscales apresados por involucrarse en sobornos y otros delitos, pero que se mantiene firme en que el que se equivoque no solo será destituido sino que irá a la cárcel.

“Uno de los grandes problema de la carrera judicial y del Ministerio Público es que algunos actores se creen inamovibles para siempre y creen poder hacer lo que quieran. Se convierten en vagos, sinvergüenzas o hacen una serie de diabluras y eso vamos a combatirlo”, explica.

Dijo que con el reglamento de Carrera, ya iniciaron un proceso de evaluación y de concurso público abierto de más de dos mil abogados para proceder a la designación de los fiscales.

“Esa carrera, el no ingresar por política ni amiguismo sino por capacidades, es muy importante. Hemos querido que esto sea lo más transparente posible y la mejor forma es invitando a los actores.

Está la Finjus, la UASD, el Colegio de Abogado y una comisión de veedores que curiosean que todo se está haciendo bien”.

Explicó que próximamente aprobarán el nuevo reglamento de evaluación de desempeño para que no sean los titulares los que decidan si un fiscal lo hace bien o no, sino el resultado de la calidad de las decisiones, la hora que llega y se va; cuántos casos gana y pierde en los tribunales, la cantidad de los escritos, observar como tratan a la gente.

Sistema penitenciario

En la cárcel La Victoria está el 25% de los 25 mil presos que tiene el país, y aunque carece de capacidad para albergar a ocho mil internos, no puede ser reformada ni incluida en el nuevo sistema penitenciario, porque implicaría un presupuesto de cuatro mil millones de pesos más un adicional de 500 millones para construir otros presidios.

“Es un problema presupuestario; ahora hay otras prioridades. Nosotros requerimos ocho centros, uno para 500 internos en El Seibo y en Hato Mayor, Bonao, Cotuí y la de Nagua, una de dos mil en Santiago, y dos grandes centros en San Juan de la Maguana y Barahona, de más de mil, esa es la línea estratégica que estamos siguiendo”, explicó Domínguez Brito.

Consideró que, aún con esas carencias, el sistema penitenciario se está revolucionando positivamente, ya que de 30 centros existentes 19 están bajo el régimen moderno y el 70% son dirigidos por mujeres.