Nuestro dolor…Dios lo entiende…pues lo sufrió primero!

Nuestro dolor…Dios lo entiende…pues lo sufrió primero!

Nuestro dolor…Dios lo entiende…pues lo sufrió primero!

Mayra de Peña

Siempre que estoy pasando por pruebas y tribulaciones y siento un dolor profundo en mi corazón mis pensamientos se dirigen a Dios, no tan solo porque El es mi refugio, mi roca fuerte, quien pelea mis batallas, sino porque sé que fui hecha a su imagen y semejanza y por tanto… siente como yo.

Leyendo en Génesis capítulo 6 nos dice la Palabra: “Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal. Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón”. Y dijo Jehová: Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo; pues me arrepiento de haberlos hecho.
6:8 Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová y decidió salvarlo junto a su familia, instruyéndole construir el Arca.

Esto nos dice mucho…aún Dios sintiéndose decepcionado del hombre, experimentando arrepentimiento por haberlos creado y con dolor en su corazón, decidió por su amor y su compasión, salvar a Noé.

Cuando te sientas afligido, decepcionado, triste acude a Dios, el entenderá tu condición, pues lo ha sentido en carne propia, nosotros nos hemos encargado de entristecer su corazón.

El entiende tus angustias, tu desesperación, corre a sus atrios, preséntale tu problema con humildad y confianza…sé que cuando sentimos que todo se nos cae encima quisiéramos salir corriendo y huir de nuestra realidad, o que el problema se acabe ya….pero nuestro creador y Padre es misericordioso y compasivo, un corazón atribulado El no desprecia, pero eso sí…tienes que esperar el tiempo propicio de Dios.

Son muchos los testimonios en la Palabra de oraciones contestadas de parte de Dios, unas más rápidas, otras más lentas pero todas en el momento preciso de acuerdo a los propósitos de Dios buenos y perfectos y que muchas veces no entendemos por nuestra falta de visión espiritual.

Algo muy importante, no puedes ir delante del trono de la Gracia a pedirle al Señor por tu necesidad, tu decepción o dolor, si tu corazón está lleno de rencor, odio y malos deseos a tu prójimo, porque la oración no llega.

Sé que muchas veces es difícil perdonar, pero el perdón es un acto de obediencia a Dios. Recuerda lo que dice el Salmista David en el Salmo 19, “Quién podrá entender sus propios errores? Líbrame de los que me son ocultos. Preserva también a tu siervo de las soberbias; Que no se enseñoreen de mí; Entonces seré íntegro, y estaré limpio de gran rebelión”, y es que en múltiples ocasiones miramos la paja que está en ojo del prójimo, sobre todo para juzgar, pero se nos olvida quitar la viga que tenemos en los nuestros.

Nuestro dolor no le es ajeno…acude a Dios…y es que Él lo sufrió primero!!



Mayra De Peña

Lic. en Contabilidad, egresada de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), graduada de Periodista, en el Instituto Dominicano de Periodismo (IDP). Locutora, con un Diplomado en Comercio Exterior, y Diplomado en Política Estratégica. He desempeñado diversas funciones dentro del sector Privado y Gubernamental. Hija de Dios y amante de la naturaleza. Creo en vivir a plenitud de manera equilibrada y en lo significativo de quererse y valorarse como individuo. Soy una feliz madre de tres hermosas hijas, creo en el matrimonio, en la institución familiar y en la importancia de predicar con el ejemplo. Amo escribir y con ello transmitir mi sentir y sobre todo tengo en alto estima alimentar el espíritu, pues de él mana la vida.