“Todo lo que quisiera de ti son esas cosas cotidianas, el olor de tu cuerpo, saber lo que piensas de cualquier cosa, de ti, de mí, de nuestro entorno; que mires más allá de mi apariencia física, que me recuerdes con pasión y que el placer que juntos inventamos, sea otro signo de libertad”, sostuvo el escritor argentino Julio Cortázar.
Nuestra vida cotidiana no está exenta de vicisitudes, inconvenientes y situaciones estresantes; pero eso no debe obstaculizar el objetivo, que es ser felices, plenos y productivos.