“Cada frustración que superes, cada herida que sobrevivas, cada batalla que no te destruya, no solo te dejará preparado para enfrentar mejor el siguiente escollo, sino que también te permitirá ayudar a nutrir, con tu sabiduría, a los que vienen más atrás”.
Con esta frase, Jorge Bucay envía un mensaje poderoso a todos los que leen su libro “Comienza siempre de nuevo”. No es un cliché, es la pura realidad. Aprendemos de nuestros acciones, en especial de las que consideramos errores. Solo debemos estar dispuesto a aceptar la equivocación y ver la enseñanza.
Creo con fervor que todo lo que nos sucede nos prepara para más adelante, pero no basta con saber esto ni aprender de nuestras equivocaciones si no compartimos con otros esa sabiduría que los años van sumando a nuestras vidas, pues todos tenemos la capacidad y el deber de dar. Es nuestra verdadera fortaleza.
Para encarar una vida adulta y digna de ser vivida debemos confiar en nuestra propia fuerza, tomar conciencia de los recursos que tenemos y no dejar que la frustración se apodere de nosotros ante la primera dificultad, ni mucho menos a la segunda, tercera o cuarta.
La fortaleza está dentro de nosotros. Y es responsabilidad de nosotros descubrir nuestros límites y capacidades; de qué estamos hechos, para que servimos y hasta dónde podemos llegar.
La verdadera fortaleza se construye conociendo más y más nuestras capacidades, carencias y vulnerabilidades. Solo así se crece, encontrándonos en medio de nuestros miedos.
Somos fuertes cuando nos levantamos, pero somos más fuerte al ayudar a otros a levantarse.
Somos grandes cuando logramos superar los obstáculos, pero somos más grandes cuando nuestra historia de superación puede servir de guía a los que vienen detrás.
Somos sabios cuando podemos ver el aprendizaje que dejan nuestras acciones, pero somos más sabios cuando compartimos esos conocimientos con los demás.
Somos felices al lograr nuestras metas, pero seremos más felices al ayudar a otros a lograr las suyas. Hay muchas maneras de ser mejores personas y la mejor de ellas es ayudando a otros.