José Armando Tavarez
El “Academic Ranking of World Universities” o mejor conocido como el Ranking de Shangai surge en un centro de investigación chino con la intención, entre otras razones, de establecer una clasificación de las mejores universidades del mundo y así facilitar la definición de políticas públicas que permitan mejorar el desempeño de las universidades chinas con respecto a las del resto del mundo.
Es este punto que hace pertinente este tema en la República Dominicana.
Entre algunos de los indicadores que utiliza dicho ranking para establecer su clasificación se encuentran los siguientes: número de antiguos alumnos con premios Nobel y medallas Fields, número de profesores ganadores de premios Nobel y medallas Field, cantidad de investigadores con alto índice de citación en diversos campos, número de artículos publicados en Nature y Science y rendimiento académico per cápita de la institución.
Según dicho ranking, actualizado al año 2014, las tres mejores universidades del mundo son: Harvard University, Stanford University y Massachusetts Institute of Technology (MIT).
La pregunta sería si hay alguna universidad latinoamericana. Pues en el ranking de las 500 mejores del mundo aparecen muy pocas, destacándose la Universidad de San Pablo de Brasil, que se encuentra entre las 101 y las 150 mejores universidades del mundo. Ninguna universidad dominicana aparece en estos rankings.
La razón fundamental por la que no aparecemos es porque los indicadores no aplican a nuestra realidad latinoamericana y porque no se toman en cuenta otros criterios que pueden ser más pertinentes a nuestros países. ¿Esto descalifica el ranking como instrumento idóneo para medir calidad entre universidades? Pienso que no.
