París, Francia.- Talentoso y tenaz como nadie, Novak Djokovic no iba a capitular así tal cual tras ceder los primeros dos sets de la final del Abierto de Francia frente a Stefanos Tsitsipas, un oponente mucho más joven y descansado que él. Djokovic lució exhausto al inicio del combate el domingo. Al cabo de 4 horas y 11 minutos, el serbio se alardeaba imperial.
El número uno del mundo remontó desde bien atrás para vencer el domingo a Tsitsipas, el noveno cabeza de serie, por 6-7 (6), 2-6, 6-3, 6-2, 6-4, atrapando su segundo título en Roland Garros y 19no de Grand Slam.
“Estoy sumamente orgulloso y contento. No quiero parar aquí«, dijo Djokovic, quien estiró sus brazos para luego tocarse el pecho, inclinándose en la arcilla roja de la Cancha Philippe Chatrier tras culminar el partido con una devolución de volea, digna del número uno del ranking.
Brillante
—1— Seguir racha
“Espero seguir (ganando) en Roland Garros, al menos una o dos veces más», dijo Novak.
—2— Agotado
“No la tuve fácil«, dijo Djokovic. “Me costó físicamente y mentalmente».
—3— Un titán
Fue primera final de Tsitsipas en un grande y 29na para Djokovic, campeón además en 2016.