Raras nuevas llegan desde Cabo Viernes, la capital farafangonesa. Un narcotraficante convicto exige mediante video viral que el presidente del partido oficial, que fue tres veces presidente de la república, dizque le repague RD$200 millones que “le prestó”.
El difamado responde con silencio, pero un vocero suyo, antiguo jefe de la autoridad electoral, amenaza con identificar a “quienes trajeron y protejen” al cobrón mafioso, en vez de simplemente decirlo.
El mismo narcotraficante ofrece apoyar a otro expresidente que también quiere volver: lo haría colocando afiches en su flota de autobuses y camiones (lindo negocio para un convicto traficante…).
El reperpero el gobierno lo ningunea; ni siquiera intenta desmentir que patrocine campaña sucia ni rescatar el abollado honor del presidente del partido oficial. Este conceptualiza…
La oposición no parece asombrarse de que un narcotraficante narigonee a dos expresidentes. ¿Qué clase de liderazgo moral posee una islita como Farafangana, donde ocurren estas vainas que hasta en Macondo lucirían fantásticas? Mientras tanto, la chulísima vida cosmopolita farafangonesa prosigue su rítmico mágico curso…
