"Nos hicieron parada, comenzaron a apuntarnos y luego a disparar"

«Nos hicieron parada, comenzaron a apuntarnos y luego a disparar»

«Nos hicieron parada, comenzaron a apuntarnos y luego a disparar»

Así quedó el vehículo en que se desplazaban los jóvenes.

SANTO DOMINGO.- «Nos hicieron parada, comenzaron a apuntarnos y luego a disparar … Yo me abajé y cuando pararon pude ver al amigo mio que iba delante botando sangre por el cuello».

Este es parte del testimonio de Claudio Alberto Ramírez,  uno de los heridos a manos de agentes de la Policía en Villa Altagracia, hecho en el que fue acribillada una pareja de esposos, cuando regresaban a Sabana Perdida donde residían, luego de participar en un  culto evangélico.

Los fallecidos en el  incidente son los pastores evangélicos  Elizabeth Muñoz Marte y Joel Díaz, quienes hace a penas dos meses habían contraído matrimonio.

«Parece que al él desmayarse, como que aceleró el carro (…) y cuando el carro comenzó a moverse sentí que me dieron ahí», explica el joven señalando la parte baja de la espalda, al tiempo que daba gracias a Dios porque solo se trató de un rozón y la bala no llegó a penetrar su cuerpo.

Ramírez  expresó que vio falta de táctica e inexperiencia ética en los agentes, que ni siquiera les pidieron que bajaran los cristales del vehículo, «fue como si fuera este es el que andamos buscando, pam, pam, pam,pam… fue algo fuerte».

Agregó que «la verdad que les exhortó que busquen de Dios porque verse en una balacera así y que nada más pase eso, de verdad Dios es bueno».

Los fallecidos en el  incidente son los pastores evangélicos  Elizabeth Muñoz Marte y Joel Díaz, quienes hace a penas dos meses habían contraído matrimonio.

Elizabeth Muñoz Marte y Joel Díaz fueron acribillados por varios agentes.

La Policía informó que suspendió a varios agentes por la muerte de la pareja.

El vehículo marca Kia, color blanco en que viajaban Joel y Elizabeth fue interceptado por los miembros de la Policía, quienes supuestamente lo «confundieron» con el de unos delincuentes.

Este hecho ocurrió a un día de que en su informe anual de Derechos Humanos correspondiente al año 2020,  el Departamento de Estado de los Estados Unidos se refiriera a denuncias de asesinatos ilegales y arbitrarios por parte de las fuerzas de seguridad del Estado, así como  tortura por parte de la policía y otros agentes del gobierno.