Con estos recientes nombramientos decretados por el presidente Medina queda una vez más confirmado que el “botellerismo” en este país es el deporte nacional.
Los cambios siempre son buenos cuando se ejecutan movimientos certeros en aras de mejorar la eficacia de una institución del Estado, no se trata de nombrar amigos, opositores partidistas y allegados por el simple hecho de complacer ambiciones desmedidas.
Definitivamente, el presidente Medina se olvidó de mi botella. Sí, yo también quiero de ese caramelo apetecible relleno de RD$100,000 o RD$300,000 para ir haciendo caja desde ya, aunque no trabaje ni visite la institución donde me nombren, como les ocurre a centenares de “funcionarios” públicos que cobran sentados en sus cálidos hogares y de todos los partidos.
Los cambios en los cuerpos castrenses, más de lo mismo. Se rotan unos con otros, prometen el oro y el moro en la lucha contra la delincuencia y el narcotráfico y a fin de cuentas, siendo realistas, pocos resultados observamos cuando sabemos que muchos de sus miembros están metidos hasta el tuétano en actos delictivos.
Esto no es cuestión de cambiar al jefe de la Policía, al Dican o a la cabeza de cualquier otra autoridad, esto se trata de sanear y reformar internamente cada una de estas instituciones del orden. Reeducar a sus miembros, revisar sus salarios y sus hojas sicológicas de cara a realizar las tareas para los cuales son contratados. ¿Dónde está la reforma policial?, aún duerme.
El cambio en el Idecoop, una de tantas instituciones que debería cerrarse, lo único que hace es gastar del erario en pagar empleados calienta sillas.
Caso Medina y Mella, pues también nombramientos inservibles. Nombrar a Oscar Medina solo por el hecho de ser hijo del flamante embajador en Panamá César Medina, dicho sea de paso, el embajador con el mejor sueldo del servicio exterior y donde nunca se ha visto resultados positivos de su trabajo, es un puesto dentro del Consejo de Administración del Banco de Reservas, donde no solo contará con un buen sueldo, sino con todos los beneficios colaterales que dicha posición incluye, otra burla a este pueblo.
No es banquero, es solo un papagayo. César Mella, “asesor de Salud del Poder Ejecutivo” es otra botella, donde todos sabemos que el trabajo brilla por su ausencia como otros tantos inventos de puestos y una manera de congraciarse con perredeístas de antaño.
En ese sentido, no logro entender quién es que asesora al Presidente en materia de cambios y decretos. Medina se empeña en “diferenciarse” y no termina de ejecutar en base a un plan bien estructurado cambios pertinentes en el tren gubernamental!
Este país es la finca del PLD, y Medina, con su mutismo y falta de mano dura “hace lo que nunca se hecho” y más de lo mismo también…