Lourdes Bencosme concita la atención de las docentes.
SANTO DOMINGO.-Sin poder apreciar lo que ocurre a su alrededor, las no videntes Josefa Caraballo y Lourdes Milagros Bencosme dan “cátedras” en la vigésima primera Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2018, enseñando a otras personas a leer el sistema Braille, basado en un código de puntos para ciegos.
Ambas maestras, con 15 y 25 años de ejercicio, respectivamente, pertenecen al Centro Nacional para Recursos Educativos para la Discapacidad Visual Olga Estrella, laboran y forman parte del estand del Ministerio de Educación, donde orientan a docentes y padres de niños con limitaciones visuales a desarrollarse, ser entes productivos y felices.
“Sin ver, enseñamos a los que ven”, comenta muy jocosa Caraballo, quien se siente privilegiada de ayudar personas que educan y a madres y padres que cuando les nace un hijo ciego sienten serias dificultades para lograr que hagan una vida normal.
Cotidianidad
Caraballo es casada con otro no vidente, tiene dos hijos que sí gozan de visión. Sin embargo, dice hacer una vida normal y hasta cocina los alimentos para la familia.
Josefa Caraballo mostrando un texto. fotos Nicolás Monegro
A Lourdes Bencosme Candelier, quien es una persona alegre y astuta, solo bastó preguntarle la edad, y enseguida dijo: “Oh, 25 dando clases… jajaja”.
Respondió con agilidad que se les hace fácil enseñar, porque en muchos casos se trata de otras gentes de igual condición.
“Trabajamos con estrategias y adecuaciones curriculares para que el niño entienda lo que se le está explicando”, comentó, tras especificar que cuando se hace algo con vocación y han nacido con esa dificultad, entonces se les facilita dicha tarea.
Otros estand, como el de Proconsumidor, promueven guias de finanzas personales y otros servicios para que la gente aprenda a exigir sus derechos.
Dinámicas
—1— Teatro
A través del estand del Despacho de la Primera Dama, los niños aprenden, vía un documental, la historia del teatro.
—2— Finanzas
El Banreservas se encarga de dar a conocer a los niños el valor del dinero y a estimular la cultura del ahorro.
