No se ve luz al final del túnel

No se ve luz al final del túnel

No se ve luz al final del túnel

Hugo López Morrobel

Por mucho que quiera hacer la clase política mundial para restablecer la normalidad, cada día se hace más improbable que se logre, debido al incremento del coronarivus en la mayoría de los países.

El Comité Olímpico Internacional ha venido sosteniendo una lucha a brazos partidos por dar por sentado que los Juegos Tokio 2021 se realizarán “truene, llueva o ventee”, sin embargo, los resultados hasta el momento no llevan a ninguna parte.

Los propios políticos han sostenido una batalla incesante para lograr que los diferentes laboratorios realicen una distribución de la vacuna con mayor rapidez, pero hasta ahora eso no se ha logrado.

El deporte es uno de los sectores que han salido más perjudicados por el Covid-19, al punto de que son impensables las pérdidas por la paralización y suspensiones de diversos eventos.
Las Grandes Ligas y el baloncesto de la NBA son el mejor ejemplo del descalabro económico de realizar campeonatos abreviados o bajo lo que han llamado “burbujas”.

Solo estos dos espectáculos registraron pérdidas estimadas en más de cinco mil millones de dólares, algo nunca visto.

República Dominicana, un país con muy bajo presupuesto, no ha sido la excepción, porque aunque se han soltado un poco las restricciones, atletas clasificados para los Juegos Olímpicos, han sufrido retrasos nunca antes visto.

Estamos viviendo momentos aciagos, que aunque se quieran obviar, abriendo algunos sectores, principalmente económicos, los resultados no han sido del todo satisfactorios.
RADARES.- El equipo que irá a la Serie del Caribe en Mazatlán, México, tiene un compromiso ineludible de traer al país la corona número 21, y no deben fallar, tienen un “trabucazo”.



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