"No puedo con mi brazo, necesito ayuda"

«No puedo con mi brazo, necesito ayuda»

«No puedo con mi brazo, necesito ayuda»

PUERTO PLATA.-Apenas tiene nueve años de edad, pero Luyina  ya ha sufrido como si hubiera vivido un siglo. Además de haber sido abandonada por su madre, desde hace cinco años sufre de elefantiasis, una enfermedad que ha provocado  que el brazo izquierdo se le vea casi del tamaño de su tórax. Ha crecido tanto que casi no puede sostenerlo.

Luyina vive en casa de su tío Luis Alcila (topi), que al igual que su madre es de nacionalidad haitiana. Pero su tío no puede tenerla y costear los cuidados que amerita debido a la extrema pobreza en la que vive.

“El brazo me duele, no puedo con él y tengo que hacer oficio así como está, me canso mucho y cada vez más crece y ya no lo aguanto más”, expresó Luyina con su carita entristecida por el dolor y la impotencia de no hacer los quehaceres de la humilde casucha en la que viven junto con su tío y un hermano mayor que esta.

“Cuando hago mis necesidades hay días que me la paso sucia si la vecina no me puede bañar, mi hermano que es mayor que yo en vez de ayudarme me maltrata físicamente y eso me pone triste”, dice.

Hace cinco años que Luyina sufre de elefantiasis y a medida que pasan los días el cuello, más les crecen el hombro y el brazo. Lo peor es que por falta de recursos no lleva ningún tratamiento, por lo que lo único que le queda es llorar y aguantar el dolor.

Para ayudar esta niña comuníquese a los teléfonos: 809 704 7960 el señor José Balbuena y 849- 865- 2259 con la señora Josefa rosario.

Sobre la elefantiasis

La elefantiasis es un síndrome caracterizado por el aumento enorme de algunas partes del cuerpo, especialmente de las extremidades inferiores y de los órganos genitales externos.

La filariasis linfática, conocida generalmente como elefantiasis, es una enfermedad tropical desatendida. La infección humana se produce por la transmisión de unos parásitos denominados filarias a través de los mosquitos. Cuando un mosquito que contiene larvas en estado infectivo pica a una persona, deposita los parásitos en la piel. Desde ahí las larvas invaden el organismo, migrando hacia los vasos linfáticos donde se desarrollan y transforman en gusanos adultos en el sistema linfático.