Santo Domingo.-Aunque es una persona muy amena, muestra gran firmeza cuando dice que República Dominicana es un país pobre, que no puede tener un sistema universitario abierto, en el que todo el mundo pueda ingresar.
Julio Amado Castaños Guzmán, hombre muy mezclado y de amplio conocimiento en dos sectores cruciales de la sociedad: educación y salud, afirma que el acceso a una universidad debe ser en base al mérito de quien desee ingresar a cualquier academia.
Incluso, Castaños Guzmán, quien es rector de la Universidad Iberoamericana (Unibe) y presidente del Patronato del Hospital General de la Plaza de la Salud, se atreve a advertir que si el acceso abierto a las casas de altos estudios no se corrige en este país, en los próximos 10 años República Dominicana tendrá muchos problemas.
“Nosotros tenemos que desmontar la política clientelar de que todo el mundo entre (a la universidad) porque todo el mundo tiene derecho. Sí, todo el mundo tiene derecho, pero nosotros tenemos que exigir una condición”, puntualiza el catedrático.
No es excluyente…
Afirma que no todo el mundo puede ir a una universidad, por considerar que para una persona ir a una academia debe tener condiciones especiales o mínimas, principalmente una formación pre-universitaria sólida, un enfoque claro hacia lo que desea y una actitud sobre lo que es el aprendizaje.
Pero él no quiere que lo encasillen como un hombre discriminador ni excluyente, desea dejar claro que su posición es que en el país se necesitan profesionales que generen riquezas y no que ocupen puestos en diferentes lugares.
Castaños Guzmán, quien es el único que no es abogado de sus seis hermanos, aboga para que el Estado dominicano haga un levantamiento de los jóvenes talentosos del país y que los apadrine para que estudien lo que ellos quieran y donde deseen.
Deserción
Al referirse a la masificación de la educación superior, afirmó que no está de acuerdo, porque la deserción en algunas universidades es de un 80%.
“Estamos hablando que de cada 10 estudiantes que entran a la universidad, hay ocho que salen, que no se gradúan”, indicó.
Castaños Guzmán está claro de sus ideas y por eso critica que las universidades en un país en vía de desarrollo, como República Dominicana, solamente están apostando a formar recursos humanos para responder a los centros productivos ya establecidos.
“Nosotros necesitamos fortalecer nuestra capacitación. Realmente, las universidades han cumplido con su papel, el problema no es de currículum, si no calidad”, indicó.
Grandes dificultades
El mismo problema que está ocurriendo en la educación básica y media es lo que está sucediendo en las universidades, continúa detallando el catedrático.
Cree que entre las grandes debilidades está que hay profesores que no tienen condiciones para ser docentes, no hay un proceso de instrucción al profesor, en el que se debe establecer claramente cuáles son los objetivos que él busca en el proceso de enseñanza y aprendizaje ni tampoco hay una formación dirigida hacia la competencia.
No hay liderazgo
“Pero lo más penoso es lo que tiene que ver con la falta de capacidad de liderazgo, capacidad de gestión y dirección, o sea, son jóvenes formados, pero no tienen liderazgo, no tienen capacidad de gestión ni de dirección”, asegura.
Elgaleno para que las universidades integren un proceso formativo de los jóvenes que incluya el liderazgo y un espíritu emprendedor, por creer que esas academias son el mejor escenario.