Al acudir a una consulta odontológica podemos ver que lo primero que se realiza es el llenado de nuestra historia médica, ya sea de manera escrita o verbal. El doctor nos hace una serie de preguntas las cuales debemos contestar con total honestidad.
En ocasiones hay pacientes que no les gusta revelar ciertos datos de su historial, algunos quieren ocultar la edad, otros callan el padecimiento de una enfermedad existente en la actualidad o si la padecieron en algún momento de su vida.
La reserva de estos datos es un acto irresponsable por parte del paciente, debido a que muchas enfermedades son altamente contagiosas y requieren de un cuidado más exhaustivo. Es un hecho que aunque no padezca de ninguna enfermedad se deben utilizar las barreras de bioseguridad tanto para el paciente como para el doctor, pero también es cierto que en algunos casos se debe manejar de forma más estricta, evitando con esto el contagio. Cada enfermedad tiene un protocolo de manejo distinto.
Es importante revelar todo tipo de información ya que esto es crucial para establecer diagnósticos certeros y para prescribir los medicamentos correctos. Aunque no lo crean, hasta la profesión de un paciente debe ser cuestionada. La edad, la cual es un «tabú» para muchas mujeres, debe ser revelada porque contribuye a lograr ciertos diagnósticos. El consumo de drogas, alcohol, cigarrillos, entre otros vicios es obligación del paciente exponerlos durante el interrogatorio.
Por otro lado, algunas personas piensan que ese interrogatorio solo sirve para entrometerse en su vida sin razón justificada, ignorando que es para su propio beneficio.
A veces nos sentimos desnudados por confiar informaciones tan personales con alguien en el cual no tenemos demasiada confianza pero le aseguro que aquello que se revela en una historia médica es información confidencial y no sale del consultorio. Cuando un odontólogo es ético nunca utilizará dicha información para divulgarla o dañar al paciente en cuestión, y si así fuese usted tiene el derecho a demandarlo legalmente.
Le aconsejo que si visita a un odontólogo por primera vez y este no le llena primero su ficha médica mejor no vuelva.
Dios le bendiga abundantemente.
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