Si algo nos ha enseñado la actividad política es que los hechos se estudian a partir de ella y no de las emociones y declaraciones del momento.
El exmandatario de la República y actual presidente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Danilo Medina, manifestó en la ciudad de La Vega que esa organización salió del poder porque «la gente se cansó del bienestar«.
Sin embargo, la coyuntura de las elecciones pasadas demostró todo lo contrario a lo que indica Medina. Su organización perdió las elecciones fruto del hartazgo de la población con el PLD al frente del Estado dominicano y las constantes acusaciones de robo en las diferentes instituciones gubernamentales, donde hoy muchos de sus funcionarios guardan prisión o han sido sometidos a la acción de la justicia.
Olvida Danilo Medina el hecho de que sus hermanos: Alexis Medina Sánchez y Magalys Medina cumplen condena por su implicación en el caso de corrupción denominado ‘’Operación Antipulpo’’. A Juan Alexis Medina Sánchez se le acusa de ser el culpable principal de dirigir el entramado de corrupción que se valía de su vínculo familiar directo con el poder político, en calidad de ser hermano del propio Danilo para enriquecerse a costa de los recursos de los contribuyentes.
Además, las investigaciones establecen que Carmen Magalys Medina Sánchez, en su condición de vicepresidenta administrativa del Fonper, maniobró para que su hermano Juan Alexis Medina Sánchez fuera beneficiado con la asignación de contratos para suplir bienes al Estado.
Pero sus exfuncionarios Francisco Pagán Rodríguez y Aquiles Alejandro Christopher Sánchez, se les atribuye incurrir en coalición de funcionarios desde sus pasadas funciones de director general y director de Fiscalización, respectivamente, de la Oisoe. Además, Julián Esteban Suriel Suazo es acusado de prestar su nombre para servir de testaferro al imputado Medina Sánchez.
De igual forma el Ministerio Público acusa a Fernando A. Rosa de sobrevaluación en las obras realizadas durante su gestión al frente del Fonper, igual que en la gestión de Freddy Hidalgo, de acuerdo al expediente del caso, se malversaron al menos RD$236.9 millones en favor del entramado delictivo.
José Dolores Santana Carmona, también es acusado de ser testaferro, al igual que el encartado Domingo Antonio Santiago Muñoz, a quien se le atribuye camuflar múltiples propiedades, empresas y transacciones millonarias de Medina Sánchez.
O acaso olvida Medina que el Ministerio Público dice que mientras el mayor general Adán Cáceres dirigió el Cuerpo de Seguridad Presidencial (Cusep), instaló un entramado corrupto mediante el cual sustraía fondos a través de las nóminas oficiales. Esto se extendió a entidades como el Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (Cestur), y altos mandos de la Policía Nacional.
Y que por medio de la pastora Rossy Maybelline Guzmán, utilizaban las actividades religiosas para desarrollar mecanismos para lavar fondos ilícitos que afectaron al Estado y a los fondos de los contribuyentes.
Esta es la reflexión que debe hacer el exmandatario y no otra, debido a que sus declaraciones recientes faltan a la pura verdad, porque su partido salió del poder acusado de robo y no de ‘’cansancio de bienestar’’.