La popularidad del bulldog se ha disparado durante la última década.
La raza, también conocida como bulldog inglés o británico, ganó comparaciones con Winston Churchill por su rostro jovial, e históricamente fue visto como un símbolo de coraje y resistencia.
Pero sus características cada vez más extremas, como la cara aplanada, la piel arrugada y el cuerpo rechoncho, hacen que la raza sea propensa a problemas de salud, lo que aumenta la preocupación por el bienestar del animal.
El bulldog tiene el doble de riesgos de sufrir problemas de salud que otros perros, según un estudio.
Sin ir muy lejos, el rostro plano de la mascota le puede causar una vida de sufrimiento.
Qué dice el estudio
El estudio, publicado en la revista Canine Medicine and Genetics, comparó la salud de miles de bulldogs ingleses mantenidos como mascotas con la de otras razas de perros.
Encontró que los bulldogs ingleses tenían el doble de probabilidades de tener uno o más trastornos en un solo año que otros perros.
Los problemas de salud más frecuentes fueron infecciones en los pliegues de la piel (38 veces más probable que en otros perros), un trastorno ocular conocido como ojo de cereza (26 veces más probable) y protrusión de la mandíbula inferior (24 veces más probable).
Además es 19 veces más probable que sufran problemas respiratorios.
Y no es la única raza con problemas de crianza.
Otro estudio reciente realizado por el mismo equipo encontró que el bulldog francés y el pug también tienen graves problemas de salud.
Crianza selectiva
Esto ha llevado a que los veterinarios pidan que la gente deje de comprarlos hasta que se resuelvan los problemas de crianza.
El Royal Veterinary College, en Londres, han pedido al público también que deje de «promocionar» al perro en las redes sociales.
Con sus grandes ojos saltones y su cara chata, los perros son innegablemente «bonitos», dijo el veterinario Dan O’Neill, uno de los autores del estudio.
Pero la forma extrema de su cuerpo después de años de crianza selectiva los ha puesto en peligro.
«Para razas como los bulldogs ingleses, donde muchos perros todavía tienen formas extremas en su estructura y apariencia y eso acentúa la mala salud innata, el público tiene un papel muy importante que desempeñar al exigir perros con figuras moderadas y más saludables», dijo.
«Hasta que eso no cambie, los potenciales propietarios deben pararse a pensar antes de comprar un perro de cara chata«.
El bulldog inglés alguna vez fue una raza musculosa y atlética, pero a lo largo de los años se ha convertido en una mascota popular, con una tendencia hacia un cráneo corto, una mandíbula prominente, pliegues en la piel y una constitución rechoncha.
El público tiene un papel importante que desempeñar para impulsar el cambio al no publicar imágenes de estos perros en las redes sociales o dar me gusta a las publicaciones y por lo tanto, «publicitarlas sin darse cuenta», dijo O’Neill.
Pero admitió que la «increíble» popularidad del bulldog es comprensible, dado el efecto psicológico que tienen sobre nosotros.
Con sus cabezas grandes, sus ojos grandes y su temperamento dócil, nos recuerdan a los bebés y activan nuestros instintos de crianza.
«Interpretamos esto como que los perros son lindos, y esto es totalmente comprensible y, de hecho, muy difícil de combatir como humano», dijo.
«Lo que consideramos lindo desde el exterior, para este perro en concreto es, en muchos casos, una vida de sufrimiento«.
Los propietarios que ya tienen uno deben estar atentos a problemas de salud relacionados con los ojos, la dificultad para respirar y las infecciones en los pliegues de la piel.
Además deberían buscar consejo veterinario si están preocupados, dicen.
La historiadora veterinaria, la doctora Alison Skipper, del King’s College de Londres, dijo que los criadores conocen muchas de las enfermedades relacionadas con la forma del cuerpo desde hace más de un siglo.
La cría responsable, priorizando la salud, podría «mejorar el bienestar de esta popular e icónica raza», dijo.