Tras la paliza 108-83 que los Celtics propinaron en el primer choque a los Cavaliers, son muchos los aficionados, no solo seguidores de Boston, sino contrarios acérrimos a LeBron James, a los que ya les ha pasado por la mente ir organizando la fiesta, eso a pesar de que todavía falta un largo trecho, ya que la serie está pactada a un 7-4.
No hay duda que, después de la demostración de los Celtics en la primera confrontación, el que no ha visto baloncesto se puede poner a pensar que será un paseo, pero que nadie se haga “cocote” en ese sentido.
Lo que sí ha sorprendido a muchos, es la baja extraordinaria que mostró James en ese encuentro, en la creencia de que ese podría ser su comportamiento ofensivo durante los juegos restantes.
A favor de los Celtics hay que destacar en el juego la demostración de equipo, luciendo durante todo el trayecto del primer choque como una maquinaria extremadamente “aceitada” para dar la batalla y salir airosa.
Además, quedó de nuevo demostrado que el dominicano Al Horford recibe un salario de 28 millones de dólares por temporada no por su linda cara, sino porque es un jugador con todas las herramientas de debe poseer una estrella.
Los próximos encuentros irán hablando de cuál de estos dos equipos será el rival de los Warriors, que con sus líderes Stephen Curry y Kevin Durant deben vencer a los Rockets con cierta facilidad, a menos que ocurra un milagro.
RADARES.- Dicen que el dominicano apuesta hasta a las “picadas de ojo”, sin embargo, los gringos no se quedan atrás, ya que la Asociación Estadounidense de Apuestas estima que los norteamericanos juegan ilegalmente, cada año, cerca de 150,000 millones de dólares en eventos deportivos, una cifra que dobla por mucho el presupuesto de República Dominicana.
El temor de las ligas de deportes profesionales es que la expansión de las apuestas, en especial en Nueva Jersey, afectaría la integridad de sus partidos.
En una exposición en la corte, la NBA, NFL, NHL y Grandes Ligas habían argumentado alguna oposición, sin embargo, fuera de la corte, los líderes de todas las ligas, excepto la NFL, mostraron diferentes niveles de apertura a la legalización de las apuestas deportivas… Una crisis de tremenda envergadura está a punto de explotar en el béisbol de aficionados. Ya varios dirigentes están prestos a librar una guerra a muerte con directivos de la Federación. No se vayan, que esto se pone bueno.