A partir del 3 de noviembre del presente año EE. UU. requerirá en la entrevista consular, a los solicitantes de visa de residencia, presentar un seguro médico que garantice que cuentan con la cobertura necesaria para no convertirse en carga pública.
Según la Casa Blanca, la medida anunciada el pasado viernes 4 de octubre fue tomada porque los proveedores de atención médica y los contribuyentes asumen un alto costo correspondiente a gastos médicos de inmigrantes que carecen de seguro médico o la capacidad de pagar por servicios de salud.
Según el gobierno el promedio general de estos costos excede los U$35,000 millones anuales en la última década.
Alguno de los planes de seguro válidos para cumplir con este requisito son:
a) Un plan patrocinado por el empleador, en caso de peticiones laborales.
b) Un plan de salud privado, no subsidiado, de Estados Unidos.
c) Una cobertura de corto plazo de duración limitada, efectiva por un mínimo de 364 días.
e) Estar incluido en un plan de seguro familiar de Estados Unidos.
Según aseguradoras que hemos consultado en Estados Unidos, los nuevos inmigrantes podrán solicitar un seguro médico, previo a su entrevista consular, con copia de su pasaporte y el número de caso de su petición. Existen planes esenciales (básicos) con coberturas que incluyen consultas médicas, dentales, oftalmológicas y hospitalización. Muchos de estos planes requerirán un co-pago, o pago de diferencia, al solicitar el servicio médico, dependiendo del tipo de consulta y procedimiento.
La medida no afectará a inmigrantes con visas ya emitidas, pero sí aplicará para todos los que tengan citas a partir del próximo 3 de noviembre.
Están exentos los hijos, biológicos o adoptados, menores de 18 años, de ciudadanos estadounidenses.
Hasta ahora, la disposición no aplica para los solicitantes de visas de no-inmigrante.