Decenas de miles de estudiantes de escuelas públicas de Bonao no pudieron iniciar sus clases por otra huelga del infame sindicato de maestros, que impidió la asistencia a las aulas.
La ADP ha dado incontables y contundentes demostraciones de ser el ente más perjudicial para la instrucción pública.
Rechaza a rajatabla que el trabajo de los maestros sea evaluado, para aplicar los incentivos o sanciones correspondientes a su desempeño.
Politiza de forma partidista sus huelgas, paros y otras acciones ilegales en procura de mejoras laborales sin fundamento.
Este sindicato, el peor enemigo de la educación, actúa como un mafioso cartel similar a los transportistas, pues obliga, so pena de impedir que puedan trabajar, a que los salarios de maestros y trabajadores escolares sean ilegalmente afectados por descuentos para financiar la ADP. ¡Y la exacción es vía la nómina del ministerio, que transfiere decenas de millones de pesos a la ADP! Difícilmente pueda citarse algún aporte significativo de este inculto gremio en bien de la instrucción pública, cuyos resultados son vergonzosos según todas las mediciones, pese a muchos años de enormes gastos estatales.
Educa resaltó, al comentar lo de Bonao, que el derecho constitucional a la educación de calidad está por encima de cualquier interés particular o coyuntura circunstancial. Ojalá la aplicación de macana legal dulcifique a estos malos sindicalistas y peores maestros. A ver si aprenden…
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