Los padres deben tener cuidado con quién dejan a cargo sus hijos. Se debe supervisar sus actividades, sin ser invasivos.
Santo Domingo.-“Tenemos el deber de proteger a la niñez y permitirles crecer en un entorno saludable y mantener viva su inocencia”, así lo afirma la licenciada Andrea Belén, psicóloga clínica, terapeuta familiar, sexual y de parejas y directora del Centro Calma Alma.
Belén explicó que el abuso infantil ha sido un problema y delito grave en la sociedad, pues -cada vez más- los pequeños y jóvenes se ven expuestos y vulnerables ante todo tipo de depredadores.
Afirma que las redes sociales y la manera irresponsable o ingenua en la que las personas hacen pública la imagen de sus hijos los pone justo en una situación de vulnerabilidad. “No es suficiente cuidar el entorno, es imperativo que estemos pendientes a los dispositivos y aplicaciones digitales”.
La miembro del Colegio Dominicano de Psicólogos (Codopsi) señaló que los padres deben estar conscientes de los posibles abusos a sus hijos y tomar medidas preventivas para garantizar su seguridad. Indica: “Los abusos, no son solo aquellos que atentan contra la integridad física, hay que prestar atención a todas las formas en que estos abusadores buscan enganchar, crear confianza, aislar y seducir a nuestros niños y jóvenes, estas son las etapas del ‘grooming’ que es el término utilizado al acoso y abuso sexual que emplean las nuevas tecnologías”.
Cada salida sin supervisión o desconocimiento de con quienes están, cada video expuesto en redes y las horas sin supervisión dentro de las pantallas, explica Belén, crean caldo de cultivo en la red de pedófilos y pederastas que están al asecho.
Alarma mundial
La especialista afirma que hay una alarma a nivel mundial sobre secuestros, pornografía infantil y abuso sexual en contra de la niñez: en el mundo real y el digital.
Aconseja: “Es importante considerar la edad adecuada para que los pequeños tengan acceso a la tecnología. El cómo, cuándo y dónde es fundamental, se debe estar vigilante, creando un ambiente de confianza, de información adecuada y comunicación asertiva, tomando en consideración la edad de los hijos”.
Algunos signos de abuso infantil que los padres deben estar atentos son: cambios de comportamiento y de humor; aislamiento del entorno social; cambios físicos, no quieren ser abrazados, tocados, sienten dolor; episodios de ansiedad; déficit cognitivo; cambios en el comportamiento dentro de las instituciones educativas; y retrasos en el desarrollo.
Recomendación
— Apoyo profesional
Belén recomienda que los padres busquen ayuda profesional si detectan alguna señal de abuso infantil para tratar la situación de forma adecuada. La prevención es la clave para evitar males mayores.