Niños con seguridad y buen trato se convierten en líderes naturales

Niños con seguridad y buen trato se convierten en líderes naturales

Niños con seguridad y buen trato se convierten en líderes naturales

En el curso “Adolescentes: embajadores de buenos modales”.

SANTO DOMINGO.-La cortesía es una muestra de consideración hacia los demás y se puede demostrar de muchas maneras. Con un “gracias” o un “permiso, por favor”.

Por más simple que parezca, estas reglas de cortesía hablan del nivel de educación, comportamiento y formación de cualquier ser humano, dejando hasta en entredicho la reputación profesional y social del individuo.

De acuerdo a Jacqueline Viteri, catedrática y experta en etiqueta y protocolo, es importante enseñar a los niños etiqueta y reglas de cortesía desde el hogar, al explicar que cuando no se forma con el ejemplo, se vuelve una preocupación para los padres y una capacitación no es suficiente.6__02_00_1p02

Nunca te canses

Agrega: “El reto está en insistir en los modales al comer en casa, en restaurantes, en las visitas a otros hogares y en distintos lugares públicos, lo que se replica cada día hará en ellos modelos excelentes de damas y caballeros forjados para la excelencia”.

La conferencista internacional y CEO de Jacqueline Viteri Escuela de Etiqueta, destaca que uno de los mejores regalos que puede hacer un padre o tutor a un niño es enseñarle a manejarse y comportarse en distintas situaciones, porque esto le dará mucha seguridad al niño y lo hará respetado y querido por todos.

“Los niños con seguridad y buen trato hacia los demás se convierten en líderes naturales”, dijo.

Refiere que estos conocimientos se pueden iniciar desde que el niño puede sostener los cubiertos con sus manos. Poniendo como ejemplo que en la Escuela de Etiqueta los aceptan desde los siete años.

Destaca que el propósito de la etiqueta es compartir un código de comportamiento que nos permita tratar a los demás con cortesía y respeto y de proveernos los conocimientos para tratar a personas de distintas culturas y de distintos niveles sociales y profesionales.

Su gran pasión

Estos conocimientos simplifican la vida, no se trata de complicarla. Para la etiqueta “menos es más”, por lo que promueve una vida más sencilla.

Como su mayor pasión es educar, dice tiene la fe y visión de seguir ayudando a los padres a forjar ciudadanos íntegros y capaces de desenvolverse en cualquier escenario. Pero insiste en que la primera escuela es la casa.

Se enseña con el ejemplo.

“Por eso me preocupa cuando veo a un padre decir a su niño: ¿cómo se dice? . Para mí eso es una indicación de que el niño no suele ver ese agradecimiento natural en su hogar, por eso no le sale de forma espontánea”, acotó.

Tomando en cuenta que un curso en la vida no es suficiente, el niño o joven debe asistir cada año a una capacitación de etiqueta para completar y actualizar los conocimientos del hogar.

Labor

— La Escuela
La Escuela ofrece capacitaciones de Etiqueta Corporativa a empresas y de Etiqueta Social a niños y adultos. Su visión es llegar a cada rincón del país y expandirse a otras naciones. Contacto: (809) 287-7368.