LOS ÁNGELES, CALIFORNIA.-Batalla inicia hoy. La impresionante e impensada resurrección de Los Angeles Lakers afronta en la final de la Conferencia Oeste que inicia hoy, su penúltimo obstáculo en la búsqueda del anillo- los Nuggets del genio serbio Nikola Jokic.

El Ball Arena de Denver acogerá hoy el primer partido de esta final del Oeste que es una reedición de la que se jugó en la ‘burbuja’ de 2020 con triunfo para los angelinos, que posteriormente conquistarían el anillo.

LeBron James, está nítido

Los Nuggets, el mejor equipo del Oeste en la temporada regular, se miden a los Lakers y a la historia, puesto que jamás han ganado un anillo y ni siquiera han alcanzado las Finales en su andadura en la NBA.

Denver acumula un 0-4 en finales de conferencia y en tres de esas ocasiones cayó ante los angelinos. La principal razón de los de Colorado para creer que esta vez puede ser diferente es Jokic, doble MVP de la NBA (2021 y 2022) y en estos ‘playoff’ está rindiendo a un nivel extraordinario rozando el triple-doble (30,7 , 12,8 rebotes y 9,7 asistencias de media por encuentro).

Jugador brillante
Jokic ha brillado por su efectividad (54,9 % en tiros de campo, 47,5 % en triples) y actuaciones para el recuerdo como los 53 puntos en el cuarto partido ante los Phoenix Suns. Los Nuggets tienen el factor cancha a su favor ante los Lakers, todavía no han perdido en su pista en estos playoff y en la regular como locales con un balance de 34-18.

Escalada de Lakers
Frente a unos Nuggets con poca experiencia, los Lakers son unos alpinistas expertos en escalar las cumbres más complicadas de la NBA.

Con 17 títulos, un récord compartido con sus legendarios rivales de Boston.
En cualquier caso, prácticamente nadie contaba con los de LeBron James y Anthony Davis luchando a mediados de mayo por un puesto en las Finales, especialmente tras el espeluznante 2-10 con el que arrancaron el curso.

Con LeBron y Davis

—1— Los fichajes
Ls fichajes de D’Angelo Russell, Rui Hachimura o Jarred Vanderbilt y Austin Reaves han sido indispensables para reanimar a unos Lakers que, tras pasar por todo tipo de desgracias, ahora son un equipo ultracompetitivo.