Nieto 116 persiguió la verdad pensando en familia que lo buscaba en Argentina

Nieto 116 persiguió la verdad pensando en familia que lo buscaba en Argentina

Nieto 116 persiguió la verdad pensando en familia que lo buscaba en Argentina

BUENOS AIRES.-El nieto 116, el último hombre al que la organización Abuelas de Plaza de Mayo restituyó esta semana su identidad, Jorge Castro Rubel, se empeñó en conocer su origen al pensar que posiblemente una familia llevaba 37 años buscándolo.

Este sociólogo, en pareja y padre de dos niños, se enteró hace una semana que era hijo de desaparecidos de la dictadura argentina (1976/83) y que nació en el excampo de detención clandestina ESMA, al que ‘volvió’ en 2004 en un acto por los derechos humanos sin saber que allí lo separaron de su madre.

Ana Rubel y Hugo Castro, eran estudiantes universitarios y militantes del izquierdista Frente Argentino de Liberación (FAL) que fueron secuestrados en enero de 1977 por el Ejército, y el niño nació entre junio o julio de ese año.

«Es una bomba, una conmoción que te digan que la historia que conocés está incompleta o está equivocada, pero te lo tienen que decir», dijo en una entrevista exclusiva al diario argentino Página 12.

El matrimonio que lo inscribió como hijo propio nunca le dijo la verdad, hasta que en agosto una tía -de la familia de crianza- le reveló que no era hijo biológico de sus padres.

Hasta entonces «nunca tuve dudas sobre mis orígenes», dijo al contar que se crió en un hogar donde se respetaba la labor de las organizaciones humanitarias Abuelas y Madres de Plaza de Mayo.

Castro Rubel nació de siete meses y con muy bajo peso, entre otros problemas de prematuro que hicieron que lo llevaran a un hospital de Buenos Aires, donde fue ‘adoptado’ por el pediatra que lo atendió, en ese momento casado y sin hijos.

Al admitir que se enojó con sus padres de crianza al saber la verdad, también afirma que no dudó en buscar sus orígenes.

«En un primer momento lo que me moviliza es pensar: ‘Si hay una familia que me está buscando, yo no puedo ser egoísta y hacerme el tonto, por ahí hay familia, amigos de quienes me gestaron que están hace una vida buscándome’. Yo sentí en primer lugar una responsabilidad con ellos», dijo. – ¿Efecto Guido? –

Jorge Castro Rubel se hizo el exámen genético el 11 de noviembre y el 4 de diciembre confirmó su pasado, a lo que ha seguido una catarata de encuentros con familiares biológicos y amigos de sus padres muertos.

La mujer que le reveló la verdad lo hizo poco después de que Argentina y el mundo se conmocionara con el encuentro del nieto 114, Guido Ignacio Montoya Carlotto, nieto de la líder de abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto.

Desconoce si fue ese episodio el que impulsó a su tía revelar el secreto de familia. No obstante, el día de aquella conferencia de prensa con los Carlotto, «se me caían las lágrimas», admitió. Asegura que no dudaba nada en ese momento. «Incluso a mi compañera le decía: ‘Si yo no tuviera certeza de que soy hijo biológico de mis padres, me haría el análisis».

Con este caso, la organización humanitaria restituyó siete nietos en 2014 pero estima que unos 500 niños fueron robados por cómplices del régimen que desapareció o asesinó a unas 30.000 personas.



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