Maduro, quien busca un segundo período hasta 2025 en los comicios convocados de forma anticipada por la oficialista Asamblea Constituyente, volvió a retar a la oposición a competir, en particular al veterano parlamentario Henry Ramos Allup.
CARACAS.-Bailando reguetón y prometiendo una paliza a sus adversarios, el presidente venezolano Nicolás Maduro se estrenó formalmente este martes como candidato para las elecciones del 22 de abril, en las que no participarán los principales líderes opositores. «¡Todos con Maduro, lealtad y futuro!».
Al ritmo de este estribillo el mandatario se paseó con su esposa, Cilia Flores, por una tarima instalada frente a la sede del poder electoral en Caracas.
Lo hizo tras inscribir su candidatura ante las máximas autoridades electorales, con un despliegue que contrastó con los deslucidos actos que acompañaron el trámite de otros dos postulantes desconocidos.
Maduro, quien busca un segundo período hasta 2025 en los comicios convocados de forma anticipada por la oficialista Asamblea Constituyente, volvió a retar a la oposición a competir, en particular al veterano parlamentario Henry Ramos Allup.
«Todavía tienen chance de inscribirse. No aguanto darte una pela con diez millones de votos. ¡Inscríbete cobarde!», lanzó el gobernante socialista.
Maduro había llegado al Consejo Nacional Electoral (CNE) en un jeep rojo -el color que identifica al chavismo- conducido por el poderoso dirigente Diosdado Cabello y a bordo del cual iba su círculo íntimo.
Miles de simpatizantes acompañaron la caravana por calles del centro de Caracas, en medio de un fuerte dispositivo de seguridad. «¡Vamos Nico! ¡Vamos Nico!», coreó la masa mientras el presidente repartía saludos y besos a los curiosos en los pisos altos de los edificios. Se trata del eslogan de campaña, en el que la abreviatura del nombre desplazó el apellido.
La coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD) se marginó de las votaciones alegando que no hay garantías, pero cabildea ante varios gobiernos para presionar a Maduro a ir a unos comicios «limpios».
La MUD acusa a Maduro de manejar a su antojo el poder electoral y de abusar de los recursos públicos para perpetuar su «dictadura». «Los candidatos de oposición tienen todas las garantías electorales. La única garantía que no puedo darles es que nos ganen las elecciones, esa no se las puedo dar», ironizó el presidente vestido con camisa roja.
Pese a la decisión de la MUD, el exgobernador disidente del chavismo Henri Falcón fue postulado por un partido de izquierda. Maduro lo invitó a un debate público.
También llamó a prepararse para derrotar a la oposición «en cualquier terreno» en caso de que, según él, se siga plegando al mandato de Estados Unidos de boicotear las elecciones y tomar el camino de la violencia.
Y se comprometió a sacar la economía del foso, al que asegura fue empujada por una guerra de Estados Unidos y la derecha local, con escasez de alimentos y medicina y una hiperinflación que según el FMI escalará a 13.000% este año.
«Voy a iniciar una nueva economía que satisfaga las necesidades del pueblo, un nuevo comienzo económico», dijo.