Un Nick Kyrgios “devastado” se retiró el lunes del Abierto de Australia —un día antes de que jugara su partido de individuales de primera ronda— debido a una lesión en la rodilla izquierda que necesita cirugía artroscópica.
Kyrgios, un australiano de 27 años, fue subcampeón de Novak Djokovic en Wimbledon el año pasado en individuales y se unió a su buen amigo Thanasi Kokkinakis para reclamar el campeonato de dobles masculino en el Abierto de Australia de 2022.
Kyrgios fue considerado la oportunidad más fuerte del país anfitrión para ganar un título en Melbourne Park este año; ningún hombre de Australia ha ganado el trofeo de individuales allí desde 1976.
“Simplemente mal momento. Pero así es la vida”, dijo un abatido Kyrgios, quien de vez en cuando bajaba la cabeza o se cubría la cara con la mano durante una conferencia de prensa en Melbourne Park junto a su fisioterapeuta, Will Maher. “La lesión es parte del deporte”.
Kyrgios anunció su retiro el día 1 de acción en el primer torneo de Grand Slam del año.
“Estoy exhausto de todo. Obviamente bastante brutal”, dijo Kyrgios sobre la decisión de quedarse fuera. “Uno de los torneos más importantes de mi carrera. No ha sido nada fácil”.
Fue sembrado 19 en Melbourne y se suponía que enfrentaría a Roman Safiullin en la primera ronda el martes.
“Apenas dormí bien las últimas cuatro o cinco noches. Solo ha estado palpitando. … Cada vez que aterrizo en el servicio o empujo mi servicio, puedes ver en el costado de mi rodilla que hay como un pequeño bulto. Ese bulto eventualmente se hará más y más grande”, dijo Kyrgios. “Hay presión en mi rodilla (que) obviamente dificulta mi movimiento. Sí, la única forma real de deshacerse de él es abrirse y luego simplemente deshacerse de él”.
Se une a una larga lista de jugadores destacados que no participan en este Abierto de Australia, desde los ahora retirados Roger Federer, Serena Williams y Ash Barty hasta la embarazada Naomi Osaka, pasando por los lesionados Carlos Alcaraz, Venus Williams y Marin Cilic.
Kyrgios es un personaje tan mercurial como el que hay en el tenis, conocido por alternar un juego a veces brillante y a veces desinteresado, además de mezclar ocasionalmente extravagantes arrebatos durante los partidos. Ha hablado con franqueza sobre el tratamiento de problemas de salud mental.
Kyrgios también enfrenta un cargo de agresión en un caso judicial pendiente en su ciudad natal de Canberra.
No es más que llamativo dentro y fuera de una cancha de tenis, sin duda, razón por la cual es uno de los atletas que aparecen en la nueva serie documental de Netflix «Break Point» que se estrenó la semana pasada.
Se suponía que el Abierto de Australia marcaría el debut oficial de la temporada de Kyrgios después de que se retiró del juego de preparación a principios de enero. Usó un partido de exhibición contra Djokovic el viernes frente a una casa llena en el Rod Laver Arena para probar la rodilla, pero no salió bien.
Maher dijo que un examen de resonancia magnética después de que Kyrgios sintió molestias en la rodilla reveló un quiste y un pequeño desgarro en el ligamento del menisco lateral. El entrenador dijo que el problema «no pone en peligro su carrera» y que Kyrgios debería poder regresar a la competencia para el torneo de cancha dura en Indian Wells, California, en marzo.
“Mira, no tengo dudas de que volveré a tener toda mi fuerza y jugaré el tenis que estaba jugando antes de este evento. Sí, estoy devastado obviamente. Es como mi torneo local. He tenido muy buenos recuerdos aquí, obviamente el año pasado, ganando el título en dobles y jugando el mejor tenis de mi vida, probablemente. Luego, entrar en este evento como uno de los favoritos, es brutal”, dijo Kyrgios.
“Todo lo que puedo hacer ahora”, agregó, “es simplemente mirar hacia adelante, hacer lo que tengo que hacer y volver”.
