MANAGUA, Nicaragua.-El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, reapareció en público la noche del lunes cuando llegó hasta el Aeropuerto Internacional de Managua a recibir al nuevo cardenal nicaragüense Leopoldo Brenes y acabó así con los rumores que en los últimos días se habían generado sobre su estado de salud.
Ortega quien no aparecía en actividades oficiales desde hace 10 días, llegó hasta la terminal aérea para recibir personalmente a Brenes, quien fue investido como nuevo cardenal por el papa Francisco el pasado 23 de febrero.
Ortega acompañado de su esposa, la también vocera del gobierno Rosario Murillo, saludaron a Brenes, a quien esperaban miles de católicos en el aeropuerto y a lo largo de la carretera Panamericana norte para saludarle en un recorrido que lo llevaría hasta la catedral metropolitana de Managua.
“Usted hizo el milagro de resucitarme, porque para un montón de gente estaba muerto”, le dijo Ortega sonriendo a Brenes minutos después de saludarlo junto a Murillo y al Nuncio Apostólico Fortonatus Nwachukwu.
“Quiero darle la bienvenida en nombre del Estado nicaragüense, en nombre de nuestro pueblo y ponernos a su disposición”, dijo Ortega, quien anunció a Brenes que minutos después saldría de viaje hacia Venezuela para participar en los actos de conmemoración del primer aniversario de la muerte del presidente Hugo Chávez.
Uno de los elementos que había alimentado el rumor sobre la salud de Ortega, fue la cancelación de la visita del presidente ecuatoriano Rafael Correa a Managua la semana pasada, sin que hubiese explicaciones sobre las razones.
La vocera del gobierno y esposa de Ortega, Rosario Murillo, anunció que el mandatario presidiría el acto conmemorativo del levantamiento insurreccional de la comunidad indígena de Monimbó el 26 de febrero de 1978, en la cual cayó en combate su hermano Camilo Ortega. Sin embargo, el acto no se realizó y el presidente no viajó a la comunidad que lo esperaba.
“Que Daniel Ortega no aparezca en público desde hace diez días no es raro, así manejan sus asuntos bajo secretismo, pero que la Rosario (Murillo) no se refiera al tema (de su salud), sobre todo cuando se han suspendido actos públicos como lo (de la visita) de Correa, da qué pensar”, dijo el lunes la disidente sandinista Dora María Téllez.
“Se conoce —al menos nadie ha dicho nunca que es mentira— que Ortega padece de lupus eritematoso, que por eso solo hace actos de noche porque lo afecta el sol y también padece de asuntos cardíacos desde 1994, es decir, es un hombre propenso a tener recaídas”, añadió Téllez.
Murillo, sin hacer alusión a la ausencia y los rumores, había estado informado a través de los medios oficiales que el presidente había tomado diversas decisiones, entre ellas el nombramiento de ministros del área Forestal.
Otro elemento que se sumó a las especulaciones fue que el fin de semana se celebraron las elecciones regionales del Caribe nicaragüense, que dieron el triunfo al FSLN, que alcanzó la mayoría de sillas en los dos gobiernos regionales, pero Ortega no hizo apariciones previas al sufragio para pedir el voto por su partido y tampoco lo había hecho luego de conocer la decisión de los votantes.
El experto en Derecho Constitucional Gabriel Álvarez, dijo que ante los rumores que ubicaban incluso a Ortega en Cuba tratándose de una dolencia, debería de informarse a la población para que se cumpla con la Constitución.
“El hecho de doña Rosario diga que el presidente dijo o hizo no es una garantía de que está bien de salud, nadie puede saber si lo que se dice es cierto en tanto el presidente mismo no aparezca hablando”, dijo Álvarez.
Ortega, un ex guerrillero de 68 años de edad que asumió por primera vez la Presidencia luego de derrocar por la vía de las armas a la dictadura de la familia Somoza en julio de 1979, no aparecía en público desde el pasado 21 de febrero.