MANAGUA, NICARAGUA.– La Asamblea Nacional de Nicaragua, controlada por el oficialismo, aprobó ayer una polémica reforma a la Ley de Concertación Tributaria, con la que busca fondos para enfrentar la estrepitosa caída de la economía a raíz de la crisis sociopolítica que estalló en abril.

Las reformas propuestas por el Gobierno del presidente Daniel Ortega elevan el Impuesto sobre la Renta, el Impuesto Selectivo al Consumo, así como las rentas de actividad económica, de capital y ganancias.

Dichas reformas son rechazadas por el empresariado, pero fueron aprobadas con 69 votos a favor del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional.