Es increíble como algunas personas hablan de los problemas del país como si nunca hubiesen gobernado. Se sorprenden ante la pobreza que vive el país, después de 20 años dedicados a enriquecerse con el dinero del pueblo.
Existen personas que no tienen vergüenza, y que creen que los demás no tienen memoria.
Sus “críticas” ponen en evidencia lo descarados que son, y la poca consideración que le tienen a la población: nos roban y después se burlan.
Ahora hablan de los altos precios de los alimentos, sin decir lo que pasa en el mundo y cómo nuestro país tiene niveles de inflación por debajo del promedio regional. Pero, sobre todo, no dicen que si hoy sube la comida es porque ellos abandonaron el campo y se dedicaron a crear mafias de importación de alimentos.
Gobernaron este país por dos décadas y no hicieron nada, ahora tampoco dejan que otro haga. El interés de ellos no es el bienestar del pueblo; demostraron que eso nunca les ha importado.
Les molesta, y sobre todo les asusta, que se está poniendo fin a la corrupción, y que se les acabó su fiesta de robo e impunidad.
La población dominicana cambió, ya las palabras bonitas y rebuscadas no nos engañan. Tuvieron su oportunidad de hacer grandes cambios en el país, y solo les importó enriquecerse. Ahora los lobos quieren vestirse de ovejas, pero ahí está Google para encuerarlos y mostrar su naturaleza corrupta y mentirosa.