Tres jugadores de la NFL fueron suspendidos indefinidamente el viernes por apostar en juegos de la NFL en la temporada 2022, mientras que otros dos jugadores, incluida la 12ª selección general del draft hace un año, recibieron suspensiones de seis juegos por apostar en juegos que no son de la NFL en una instalación de la liga.
El receptor abierto de los Detroit Lions, Quintez Cephus, el profundo de los Lions, CJ Moore, y el ala defensiva de los Washington Commanders, Shaka Toney, están fuera de juego durante toda la temporada 2023 y pueden solicitar su reincorporación después.
Los receptores abiertos de los Lions, Stanley Berryhill y Jameson Williams, recibieron cada uno una suspensión de seis juegos, aunque podrán participar en todas las actividades de temporada baja y pretemporada, incluidos los juegos de pretemporada. Sus suspensiones comenzarán en el corte final de la lista.
La NFL dijo que una “revisión de la liga no descubrió evidencia que indicara que se usó información privilegiada o que algún juego se vio comprometido de alguna manera”.
Los incidentes de apuestas han sido relativamente raros en la NFL. Más recientemente, el receptor abierto Calvin Ridley fue suspendido por toda la temporada 2022 por apostar en juegos de la NFL; Más tarde fue cambiado de Atlanta a Jacksonville y fue reintegrado. En noviembre de 2019, el esquinero de los Arizona Cardinals, Josh Shaw, fue suspendido por apostar en un juego de la NFL; ha jugado en la liga desde entonces.
Los Lions liberaron de inmediato a Cephus, quien atrapó 37 pases en tres temporadas, ya Moore, quien inició un juego en cuatro años.
El vicepresidente ejecutivo y gerente general de Detroit, Brad Holmes, dijo que los dos «exhibieron una toma de decisiones que no es consistente con nuestros valores organizacionales y viola las reglas de la liga».
Williams fue la selección número 12 en general en el draft del año pasado, pero jugó solo seis juegos después de regresar de una cirugía de rodilla. Alliance Sports, que representa a Williams, dijo en un comunicado que el jugador “se disculpa con la NFL, sus compañeros de equipo y los fanáticos y la ciudad de Detroit”. También señaló que la suspensión de Williams se debió a una «regla técnica con respecto a la ubicación real en la que se realizó la apuesta en línea, y que de otro modo la NFL permitiría fuera de las instalaciones del club».
Berryhill jugó en cuatro juegos sin atrapar en su única temporada. Holmes dijo que los Lions trabajarán con Berryhill y Williams “para asegurarse de que comprendan la gravedad de estas violaciones y tengan claridad sobre las reglas de la liga en el futuro”.
Toney inició un juego en dos temporadas con los Commanders, quienes dijeron que han “cooperado completamente con la investigación de la NFL desde que recibieron el aviso y apoyan los hallazgos y acciones de la liga”.
Con el auge de las apuestas deportivas en los EE. UU., algunos equipos profesionales tienen casas de apuestas deportivas en sus estadios , como los Washington Nationals (MLB) y los Phoenix Suns (NBA), así como los Washington Capitals de la NHL . Otros, como los Arizona Cardinals, tienen una casa de apuestas deportivas en los terrenos del estadio y muchos fanáticos apuestan en sus teléfonos mientras asisten a los juegos. Los anuncios de apuestas deportivas también impregnan los descansos durante los juegos de la NFL.
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La NFL, junto con otras ligas profesionales, formó esta semana la Coalición para la Publicidad Responsable de Apuestas Deportivas , un grupo descrito como una alianza voluntaria para controlar cómo los consumidores ven la publicidad y frenar la publicidad “excesiva”.
Hasta hace poco, los incidentes de apuestas no habían surgido con frecuencia en la NFL. En 1963, la NFL entregó quizás su disciplina más famosa: el entonces comisionado Pete Rozelle suspendió al corredor estrella Paul Hornung de Green Bay y al tackle defensivo Alex Karras de Detroit, quienes se convirtieron en miembros del Salón de la Fama. Cada uno fue dejado de lado durante esa temporada, con Rozelle citando apuestas en juegos de liga y asociándose con jugadores o «matones conocidos».
Veinte años después, Rozelle suspendió al mariscal de campo de los Colts, Art Schlichter, quien apenas estaba en su segunda temporada profesional. Schlichter fue reincorporado y jugó en 1984 y ’85. Pero no pudo dejar el hábito del juego y finalmente terminó en prisión por una estafa de venta de boletos multimillonaria.
En la década de 1940, el entonces comisionado Bert Bell suspendió a Frank Filchock y Merle Hapes de los Gigantes de Nueva York por no informar los intentos de soborno, particularmente para el juego de campeonato de 1946. Filchock jugó en ese juego, que los Giants perdieron 24-14 ante los Bears, pero a Hapes no se le permitió entrar al campo.
Ambos fueron finalmente suspendidos; Filchock no regresó a la NFL hasta 1950 con Baltimore, aunque jugó partes de cuatro temporadas en Canadá. Hapes nunca jugó otro partido de la NFL.
