Un inicio de año inusual para Netflix: El gigante del streaming ha perdido alrededor de 200.000 suscriptores en los primeros tres meses de 2022, enfrentando una intensa competencia de sus rivales. Es la primera vez en una década que disminuye su número de usuarios.
Por ello, la compañía -cuyas acciones se han desplomado en bolsa- ha dicho que se pondrá seria con el intercambio de contraseñas para retomar su crecimiento.
Netflix también ha sido afectada por el incremento de precios en algunos mercados y por su retirada de Rusia como respuesta al conflicto con Ucrania.
Y puede que la pérdida de suscriptores no termine aquí. La plataforma también advirtió a sus accionistas sobre la posibilidad de perder otros dos millones de usuarios en los próximos tres meses hasta julio.
Tras conocerse la noticia, las acciones cayeron un 25%, perdiendo US$30.000 millones de su valor de mercado.
«Nuestro crecimiento de beneficios se ha ralentizado considerablemente», dijo Netflix a sus accionistas este martes, tras publicarse los resultados del primer cuarto de año.
«Nuestra relativamente alta penetración en hogares -incluyendo un gran número de ellos compartiendo cuentas- combinada con la competencia están creando vientos en contra del crecimiento de nuetros beneficios», añadió la firma.
Acción contra el intercambio de contraseñas
Netflix estima que más de 100 millones de hogares están rompiendo sus reglas al compartir contraseñas.
El jefe de la compañía, Reed Hastings, ha dicho en el pasado que esta práctica es «algo con lo que tienes que aprender a vivir», añadiendo que gran parte de ello es «legítimo» entre miembros de una familia.
La compañía también ha asegurado que esto puede haber ayudado a su crecimiento trayendo más usuarios.
Sin embargo, este martes Hastings cambió de guion y ahora afirma que el intercambio de contraseñas estaba dificultando atraer a nuevos suscriptores en algunos mercados.
Las medidas para impedir esta práctica se han probado en regiones como América Latina y ahora podrían extenderse a otros países, cobrando más dinero a aquellos que incumplen las reglas.
«Cuando crecíamos rápido, no era una prioridad (el compartir cuentas). Ahora estamos trabajando muy duro en ello», dijo Hastings a los accionistas.
Lucas Shaw, quien escribe el newsletter Screentime para el medio Bloomberg, le dijo a la BBC que compartir contraseñas había sido un problema para Netflix «durante mucho tiempo», pero que en ningún caso era su mayor reto.
«Parece que la compañía está tratando de identificar una zona de crecimiento potencial», dijo Shaw al programa de radio Today de la BBC.
«En el pasado han intentado combatir el intercambio de contraseñas y lo han pasado muy mal», añadió.
Éxodo de suscriptores
La última vez que Netflix perdió usuarios durante un trimestre fue en octubre de 2011.
A pesar de esto, la firma sigue siendo el líder mundial de los servicios de streaming. Tiene más de 220 millones de suscriptores, pero el alto número de nuevos usuarios durante la pandemia había «oscurecido la perspectiva» sobre su crecimiento.
Analistas explican que los consumidores están reduciendo sus suscripciones para ahorrar dinero y por sentirse saturados ante el volumen de contenido disponible.
Netflix también afronta una intensa competencia de servicios como Amazon, Apple o Disney, que han invertido mucho dinero en sus servicios de streaming.
Paolo Pescatore, analista para PP Foresight, dijo que la pérdida de suscriptores fue un «baño de realidad» para Netflix, que intenta equilibrar la retención de usuarios con el crecimiento de beneficios.
«Mientras Netflix y otros servicios fueron clave durante los confinamientos, los usuarios ahora se lo piensan dos veces a la hora de comprar debido al cambio de hábitos», dijo Pescatore.
América del Norte, en especial, «ahora está inundada de demasiados servicios que buscan muy pocos dólares», agregó.
El golpe por Rusia
La medida de Netflix de retirarse de Rusia por la guerra con Ucrania le ha costado 700.000 suscriptores, reveló la compañía.
Otras 600.000 personas cancelaron su servicio en Estados Unidos y Canadá después del aumento de precios.
Netflix dice que el incremento de las suscripciones estaba comportándose «de acuerdo a las expectativas» y que esto, a pesar de las cancelaciones, acabaría trayendo más dinero.
Sus beneficios en los primeros tres meses del año fueron US$6.000 millones, un 9,8% más con respecto al mismo periodo del año anterior.
Se trata de una ralentización del crecimiento con respecto a trimestres de años anteriores, con las ganancias cayendo un 6% hasta alrededor de US$1.600 millones.
Mientras intenta crecer, la firma dice estar centrada en los mercados internacionales y también busca traer publicidad a sus servicios.
Hasting dice que está «bastante claro» que los servicios de publicidad estaban funcionando para Disney y HBO.
«Los seguidores de Netflix saben que he estado en contra de la complejidad de la publicidad y que soy un gran fan de la simplicidad de la suscripción. Pero tan fan como soy de eso, soy más fan todavía de la elección del consumidor», dijo Hastings.
De camino de rosas a futuro inestable
Análisis de James Clayton, reportero de tenología de América del Norte
Netflix, como muchas otras empresas de tecnología, ha experimentado un impulso con la pandemia.
La gente acudió a la compañía de streaming y parecía que nada podía ir mal.
Pero varios factores combinados están creando el ambiente más difícil al que Netflix se ha enfrentado en toda una década.
Primero, no parece encontrar la forma de impedir que los usuarios compartan contraseña, algo de lo que se ha quejado durante años.
El incremento de la competición de rivales como Disney+ y Apple TV también ha hecho que el mercado se vuelva extremadamente competitivo, al mismo tiempo que Netflix ha incrementado el precio de su suscripción.
La compañía culpa a su decisión de retirarse de Rusia por su crecimiento global negativo y esto es técnicamente cierto.
Pero Netflix también prevé más pérdida de suscriptores en el próximo cuarto, así que esto no solo se trata de Rusia.
Y con la crisis del incremento del costo de vida para muchos, el futuro de Netflix, que parecía un camino de rosas hace unos meses, ahora luce inestable.