Santo Domingo.-Cada día se hace más costoso y complicado contratar personas para ayudar en los trabajos domésticos y las proyecciones son de que cada vez sea más difícil por lo que ya se empiezan a buscar alternativas.
En países desarrollados tener un servicio doméstico ha pasado a ser algo exclusivo en extremo, pero todavía en República Dominicana se ve como una alternativa para rendir el tiempo en actividades productivas que permitan llevar el pan a la mesa.
Pero también aquí el costo de esa mano de obra empieza a elevarse, las relaciones laborales dan señales de enrarecer por lo que empiezan a surgir alternativas para que familias e individuos puedan atender las necesidades más complejas.
El lavado y el planchado son dos de las tareas más complejas y llevar ropa a las lavanderías tradicionales resulta incosteable para muchas familias.
Es así como empieza a expandirse el negocio de los servicios de lavandería de autoservicio donde la gente puede llevar su ropa, meterla en una máquina que las lava y la seca.
Así solo le queda el planchado, necesidad que también se va reduciendo por el uso de ropa de tela que no se estrujan.
Los comercios que han empezado a surgir ofrecen el detergente por lo que las personas simplemente tienen que pagar su cuota y tienen todo.
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