¡El nuevo intento gubernamental por ordenar el caótico transporte público dominado por mafias luce será mortinato si depende de negociar con los mismos causantes del problema.
Hace unos meses, por ejemplo, el jefe de un mal llamado sindicato afirmó estar “dispuesto a matarse” con quienes osaren invocar derechos constitucionales (libertades de tránsito, empresa, propiedad privada, etc.) para competir o transportar carga propia de puertos dominicanos. Igual actitud exhiben ante el transporte de pasajeros.
El gobierno, que legal y legítimamente posee el monopolio de la violencia mediante Justicia, Policía y Fuerzas Armadas, debió tomarle la palabra.
Este país está más que “jarto” de amenazas, bravuconadas y abusos de transportistas quienes creen son intocables, inatacables e impunes.
¿Se imagina cualquier lector una actitud similar por mafias de transportistas en un país que respete sus leyes y Constitución? Hay que terminar décadas de extorsión política por parte de falsos sindicalistas que son sencillamente malos empresarios, que pretenden retener clientes por las malas con violencias e ilegalidades… Jamás arreglaremos este desorden sin desbaratar esas mafias.