La organización Alcohólicos Anónimos conmemora su creación cada 10 de junio, ya que esta enfermedad se constituye una preocupación en el mundo.
Santo Domingo.-El consumo de alcohol es el elemento esencial en reuniones masivas y celebraciones, y ya forma parte de la cultura de ocio y diversión que existe en la República Dominicana.
Por lo que en una sociedad donde la ingesta de alcohol es parte de la cotidianidad, resultaría complicado determinar si se es o no alcohólico. En el año 2020 el país ocupaba el 7mo. lugar entre los países de América con mayor consumo de bebidas alcohólicas, mientras que el 13 % de la población presentaba diversos grados de dependencia del alcohol, según la exviceministra de Salud Pública, Ivelisse Acosta.
Negación
La psiquiatra Mircia Pacheco sostiene que el alcoholismo es la incapacidad de controlar el consumo de alcohol debido a una dependencia física y emocional, es una enfermedad crónica que puede durar muchos años o toda la vida. Señala que los alcohólicos en la primera etapa niegan la enfermedad.
Juan (quien pidió reserva de su identidad), miembro de Alcohólicos Anónimos y quien lleva 25 años sobrio, afirma que quien padece de alcoholismo lo minimiza.
¿Cómo identificarlo?
Entre suspiros ahogados en un lamento, describe que “todos a su alrededor se dan cuenta, pero el alcohólico no, ya que defiende su forma de beber y no le importa si luego no recuerda nada, no se da cuenta de que tiene problemas con la bebida porque así escapa de su realidad”.
Juan explica que “el alcohólico es desmedido y cuando toma le da seguidilla, bebe y no puede parar aunque quiera y cuando está ebrio se torna irritable y petulante”.
Juan añade que cuando llegó a la adultez, los compromisos lo aturdieron y solo encontraba refugio en consumir cada vez más alcohol. Mas, esta no fue su única razón.
Traumas
La impotencia reflejada en su mirada y la timidez que le arropa al copartir su historia, evidencian la herida intacta en su corazón debido a una infancia lacerada por el alcoholismo.
Relata que su padre previo a cada “borrachera”, afilaba un cuchillo que utilizaba para amenazar a su madre de muerte por infidelidad.
“Ese día mi madre salió de casa, ella presentía algo; en la noche él comenzó a discutir, mi hermano intentó calmarlo, pero se enojó y lo hirió con el cuchillo en la cabeza, al otro día mi padre dijo que él no lo había hecho, sino mi propio hermano, eso fue lo que más me impactó”, narra.
Lagunas mentales
Un caso similar es el de María (nombre ficticio pero testimonio real), quien veinte años despues aún recuerda las noches en que su exesposo estando ebrio la amenazaba con incendiar la casa con ella y sus hijos dentro por suponer que ella le era infiel. “Al día siguiente no recordaba nada; eso provocó enemistad en la familia y terminó con el matrimonio”, expresa María.
Consecuencias
El caso de Juan y María demuestran que la amnesia después de la embriaguez y la pérdida de capacidad de razonamiento abstracto, son característica del alcoholismo.
En cuanto a los efectos en la familia, Pacheco indica que los hijos de padres alcohólicos a menudo sufren violencia en el hogar, lo cual trae como consecuencia tener fracaso escolar y aislamiento.
También pueden mostrar un comportamiento disocial y somatizan mostrando muchos síntomas físicos como dolores de cabeza y de estómago.
En tanto que Cinthia Ortiz expone que esta enfermedad afecta a todo el núcleo familiar, desde la convivencia hasta el aspecto psicoemocional.
Doce pasos para lograr la sobriedad
Solución. El tratamiento para el alcoholismo requiere un abordaje multidisciplinario compuesto por el médico psiquiatra, internista, psicoterapia individual y familiar, así como asistir a grupos de Alcohólicos Anónimos los cuales se basan en el programa los “Doce Pasos”. Este consiste en compartir las experiencias de los primeros miembros del programa.
Allí describen actitudes y actividades que son importantes para alcanzar la sobriedad.
Una vez se es miembro de la comunidad, el primer paso que el paciente agota es admitir que es impotente frente al alcohol y que su vida se ha vuelto ingobernable.
La comunidad de A. A dominicana exhorta al que presente problemas con el consumo de alcohol a llamar al 809-681-3386/ 809-583-0351.