La planificación es el elemento fundamental para lograr los objetivos a corto, mediano y largo plazo, y una de las graves deficiencias en nuestra sociedad es que las cosas se hacen, en la casi totalidad de los casos, sin tomarla en cuenta en lo más mínimo.

Esa y no otra cosa, es la causa por la que se producen grandes frustraciones ante el colapso de programas y planes que se anuncian o se ejecutan por cuantiosas sumas, muchas de ellas producto de préstamos a entidades crediticias internacionales.

Aparte de la falta de organización, a ello se suma el escaso o nulo mantenimiento de las obras que se ejecutan, muchas de las cuáles, sin importar el costo, al poco tiempo lucen totalmente abandonadas.
La planificación, y creo que tenemos una institución estatal que se especializa en la materia, está llamada a establecer un proceso sistemático, para saber cuáles son las necesidades imperantes.

Y traigo este tema a colocación porque son centenares las construcciones que se encuentran en pésimo estado físico por falta de planificación y un correcto mantenimiento.

Muchas de ellas están diseminadas en todo el territorio nacional, siendo las construidas para los Juegos Nacionales las que presentan un mayor deterioro.

No hay duda que con una correcta planificación y mantenimiento, la mayoría estuvieran dando un excelente servicio a miles de niños y jóvenes que practican deportes, pero lamentablemente, las cosas aquí no hay quien las entienda, aunque para algunos conocedores esto obedece a que las reparaciones dejan casi los mismos beneficios económicos que los que obtienen los constructores originales de esas estructuras.

RADARES. A partir de hoy tomaré unas merecidas vacaciones. Que la pasen bien.