Santo Domingo.- Hoy, 25 de diciembre, los cristianos en diversas partes del mundo celebran con alegría el nacimiento de Jesús en Belén. Esta es una de las fechas de más relevancia en las festividades navideñas.
Sin embargo, no existe ninguna evidencia que indique que Jesús nació en esta fecha, ya que según los eruditos y los datos que ofrece la Biblia sobre el nacimiento del Salvador, este no fue ni siquiera en el mes de diciembre, argumento que sustentan con los siguientes pasajes bíblicos.
Jesús no nació en invierno
La inscripción que dispuso el gobierno. Poco antes de que Jesús naciera, César Augusto mandó “que se inscribiera toda la tierra habitada”. Todo el mundo tuvo que inscribirse en “su propia ciudad”, lo cual implicó para José y María hacer un viaje de una semana o más (Lucas 2:1-3).
Independientemente de la época del año, a la gente no debió agradarle tener que cumplir con dicho decreto, que quizá tenía el objetivo de fijar impuestos y reclutar hombres para el servicio militar. Pero es poco probable que Augusto hubiera querido agravar la situación obligando a sus súbditos a hacer un largo y difícil viaje en pleno invierno.
Los rebaños de ovejas. La Biblia dice que los pastores “vivían a campo raso y guardaban las vigilias de la noche sobre sus rebaños” (Lucas 2:8).
En ese sentido, el libro La vida cotidiana en Palestina en tiempo de Jesús explica que los rebaños se quedaban al aire libre desde “la semana antes de Pascuas [a finales de marzo] y no volvían hasta mediado noviembre.
Pasaban el invierno [resguardados] en las majadas, y ese detalle basta para probar que la fecha tradicional de Nochebuena en invierno tiene pocas probabilidades de ser exacta, puesto que el Evangelio dice que los pastores estaban en los campos. Y diciembre es un mes frío y lluvioso en Judea, lo que implica que si Jesús hubiese nacido en esa fecha lo más probable es que por la noche los pastores hubieran buscado refugio para sus rebaños”.
A principios de otoño
Se puede calcular la temporada en que nació Jesús haciendo una cuenta regresiva a partir de su muerte, que tuvo lugar en la primavera del año 33 de nuestra era, en la fecha de la Pascua: 14 de nisán (Juan 19:14-16). Jesús tenía unos 30 años cuando comenzó su ministerio, el cual duró tres años y medio. Por lo que algunos estudiosos afirman que nació a principios de otoño del año 2 antes de nuestra era (Lucas 3:23).
Para el teólogo Carlos Fernández el relato bíblico lo que indica es que el nacimiento se produjo cerca de la primavera, debido al panorama que relata la Biblia.
“Lo primero es que las Sagradas Escrituras, específicamente en el evangelio según San Lucas dice que un grupo de pastores durmieron al raso, cosa que sería muy incómodo y difícil en invierno, por lo que partiendo de ese argumento el nacimiento de Jesús fue más cercano a la primavera.
Además si Jesús quería que se conmemorara ese acontecimiento lo hubiese dicho, pero no lo dijo, en cambio lo que él si pidió que se remembrara fue su muerto y resurrección, porque ese hecho fue el que verdaderamente nos libró de la maldición del pecado, explicó Fernández.
De su lado, el profesor de Teología de la Facultad de Navarra Francisco Varo explica que el primer estudioso que sitúa el nacimiento de Cristo el 25 de diciembre es Sexto Julio Africano en el año 221 d.C., aunque no fue sino hasta el siglo IV cuando existió constancia de la celebración litúrgica de la Navidad por parte de las comunidades cristianas. “La explicación más normal es que se escogiera esta fecha para cristianizar una fiesta pagana”.
“En efecto, en las fechas próximas a la Navidad los pueblos prerromanos celebraban el solsticio de invierno, considerado como el nacimiento del sol por ser a partir de entonces los días progresivamente más largos. Además, los romanos celebraban desde el año 274 la fiesta del Nacimiento del Sol Invicto, que hacían coincidir con el solsticio de invierno. Expresiones bíblicas como sol de justicia o la luz del mundo permiten a los cristianos encontrar también a Jesús en aquella celebración pagana que poco a poco se va cristianizando”, señala el teólogo.
En este día los católicos celebran una eucaristía denominada Misa del Gallo, donde se conmemora el nacimiento de Cristo, la cual inicia con la colocación del niño Jesús en el pesebre.
Independientemente de la fecha exacta en que nació el Redentor, hoy es un día ideal para meditar no solo en su nacimiento, sino en ese sacrificio perfecto que hizo Jesucristo en la cruz del calvario, ese sacrificio que merece ser recordado por todo ser humano. Feliz Navidad.