Puerto Príncipe.- Unas 48 horas después del asesinato del presidente Jovenel Moïse en su residencia, los hechos que van quedando en manos de la opinión pública parecen las pautas de un guion, no una obra de la casualidad.
El asalto se produjo la madrugada del miércoles, en Pelerin, un exclusivo sector de mansiones situado en un cerro en la parte más elevada de Puerto Príncipe y que siempre suele estar fuertemente custodiado por las fuerzas de seguridad de la Presidencia.
El primer ministro interino, Claude Joseph, que asumió el poder tras la muerte de Moïse, declaró el estado de sitio durante 15 días y garantizó que la situación del país está «bajo control», para lo que ordenó desplegar a la Policía y a las Fuerzas Armadas, que lograron interceptar a varios de los asaltantes.
Joseph pasó en menos de 48 horas de estar a punto de ser relevado del cargo a concentrar en sus manos todo el poder en Haití, puesto que el pasado lunes, en un intento de acercarse a sectores de la oposición, Moïse nombró nuevo primer ministro al doctor Ariel Henry, que no ha llegado a ser investido en el cargo.
Dos en uno
Es el canciller, ejerce el puesto de primer ministro interino desde el pasado abril y ha asumido el poder de forma efectiva desde que se conoció el magnicidio. Su legitimidad ha comenzado a ser puesta en tela de juicio por Ariel Henry en entrevistas con medios locales.
Henry ha dicho Joseph no es el premier sino el canciller del gobierno que está organizando.
La ONU dijo este jueves que ve a Joseph como primer ministro de Haití y, por el momento, como persona al frente del país hasta la celebración de elecciones, al tiempo que pidió diálogo para resolver las disputas sobre quién debe asumir el poder tras el asesinato del presidente Moïse.
Detenidos y abatidos
La policía informó que abatió a cuatro de los miembros del comando que presuntamente asesinó al presidente y tiene a seis detenidos supuestos participantes en el magnicidio, entre ellos dos haitianos-estadounidenses, uno de ellos identificado como James Solages.
Solages se describe a sí mismo como un “agente diplomático certificado”, defensor de los niños y político incipiente en un portal de una entidad caritativa que él estableció en el 2019 en Florida para ayudar a residentes.
Testigos dijeron que dos sospechosos fueron descubiertos ocultos tras arbustos en la capital el jueves por una muchedumbre y que algunos agarraron a los hombres por las camisas y los pantalones, los empujaron y los abofetearon.
La policía arribó a la escena poco después para arrestar a los hombres, que sudaban profusamente y llevaban ropa que parecía estar cubierta con lodo y logró imponer su autoridad.