Sunita Williams y Barry Wilmor partieron al espacio el 5 de junio y esperaban volver ocho días más tarde.
La NASA volvió a retrasar una decisión sobre cómo traer a la Tierra a dos astronautas estadounidenses atrapados en el espacio en la problemática misión Boeing Starliner.
La agencia espacial estadounidense dijo este miércoles en conferencia de prensa que tomará una decisión a fines de agosto.
Joe Acaba, astronauta jefe de la NASA, afirmó que astronautas como Sunita Williams y Barry «Butch» Wilmore «se embarcan en misiones con plena conciencia de los diversos escenarios y resultados que pueden llegar a ser realidad».
Añadió que los astronautas se someten a un entrenamiento riguroso para asegurarse de que están mental y físicamente preparados para los desafíos que pueden surgir en cualquier misión.
«Esta misión fue un vuelo de prueba (…) sabían que esta misión podría no ser perfecta«, sostuvo.
«Los vuelos espaciales tripulados son inherentemente riesgosos y, como astronautas, lo aceptamos como parte del trabajo», indicó.
La NASA también dijo que los dos astronautas están «muy bien» y fueron al espacio preparados para una misión arriesgada.
Los funcionarios de la agencia espacial también señalaron que los trajes espaciales de los astronautas no son adecuados para usar en las naves espaciales alternativas que podrían emplearse si el Starliner se considera inseguro.
Williams y Wilmore viajaron el 5 de junio a la Estación Espacial Internacional (EEI), y esperaban regresar ocho días después.
Pero la nave Starliner tuvo problemas cuando cinco de los propulsores, que la ayudan a maniobrar, se apagaron al acercarse a la EEI.
Además, perdió helio, que empuja el combustible hacia el sistema de propulsión.
Estos problemas significan que Williams y Wilmore tienen que permanecer en la EEI mientras los ingenieros ejecutan una revisión técnica de alto nivel.
Una alternativa para su retorno es utilizar una nave de SpaceX que despegue en el último cuatrimestre de este año.
Pero lo más probable es que viajen en un vuelo de SpaceX a principios de 2025.
Este último convertiría una misión de ocho días en un viaje de ocho meses.
Las dificultades del cambio
No es una tarea sencilla cambiar la forma en que los astronautas vuelvan a la Tierra.
Las autoridades informaron que los trajes espaciales de los astronautas no son intercambiables.
Si regresaran en un vuelo de SpaceX de este año, viajarían sin los trajes específicos de Space X, lo que podría suponerles riesgos adicionales.
Si viajaran en el vuelo de principios de 2025, habría tiempo para entregar los trajes adecuados.
Simeon Barber, un científico espacial de la Open University, le dijo a la BBC que, de cualquier manera, ve como «inexorable el regreso en [una nave de] SpaceX».
«Parece que hay personas que toman decisiones en la NASA que no están convencidas de que se pueda garantizar un regreso seguro», dijo.
Boeing ha dicho repetidamente que tiene plena confianza en que el Starliner puede traer a los dos astronautas sanos y salvos.
En la conferencia de este miércoles, los funcionarios aseguraron que se está teniendo una «discusión importante» en la NASA sobre cómo retornar a la tripulación.
La agencia reiteró que también tiene «confianza» en que el Starliner podrá traer a los astronautas y que no será necesario que vuelvan en un SpaceX.
Boeing y SpaceX obtuvieron contratos multimillonarios de la NASA para proporcionar vuelos espaciales comerciales para sus astronautas.
Hasta ahora, SpaceX ha enviado nueve vuelos tripulados al espacio para la NASA, pero esta es la primera misión tripulada de Boeing.
Sería un golpe para Boeing que los dos astronautas se vieran obligados a regresar en una nave de SpaceX, vistiendo trajes de SpaceX.
Los funcionarios de la agencia espacial estadounidense también dijeron que han solicitado el asesoramiento de expertos externos en sistemas de propulsión para analizar los datos de la nave con problemas.
La NASA continuará con el análisis antes de tomar una decisión.