En medio de esta maraña de acontecimientos de nuestra amada República, donde tal parece que la vida para muchos vale menos que un celular o RD$50.00 y queriendo dar un giro a los temas sobre el tapete de los cuales prefiero no referirme, por considerarlo poco alentador, llevo mis reflexiones acerca de la vida, sí… ese don que nos fue dado por Dios y que muchos cuidan tan poco.
A veces pensamos que la vida nuestra es muy diferente a la de los demás y creemos que lo que nos acontece solo se circunscribe a nuestro entorno y no es así, la vida cumple su ciclo y como dijo el sabio Salomón en el libro de Eclesiastés… “nada hay nuevo debajo del Sol, todo lo que es, ha sido y volverá a ser.
Dios en su sapiencia estableció un orden… tiempo de nacer, de aprender, de reír, de gozar, de entristecerse, de crecer, de soñar, de cometer nuestros propios errores, de reflexionar los errores cometidos y aterrizar a la realidad nuestra y finalmente tiempo de envejecer y morir
Definitivamente todos hemos soñado, nos hemos creado metas, unos llegan, otros no, algunos son tan simples que prefieren no crearse metas y recibir de la vida lo que ella les ofrece, sin pensar que en la medida en que le damos a la vida, recibiremos.
Y es que ésta encierra tanto…, cuánto hay disponible para nosotros y no lo aprovechamos, ya que siempre le queremos coger delante a la vida y en ese apresurarnos muchos yerran en su comportamiento, en el amor, en la toma de decisiones y a la postre… perdemos lo mejor que ella nos ofrece.
Otro no puede realizar nuestra experiencia de vida, recuerda, Dios no nos pide nada para lo cual no nos haya capacitado y Él es el dador de la misma, bajo su dirección todo es posible, no la quiera dirigir por tu cuenta, no dejes que se te escape de la mano, valórala, quiérete, no seas insensato, alimenta tu espíritu, es tu única oportunidad de sorber el néctar de todo lo creado dispuesto para ti y de compartir, nadie dijo que era fácil, de lo que sí estoy plenamente segura es de que vale la pena vivirla !!