Nada que temer con Marileidy

Desde que se comenzó a perfilar como una estrella del atletismo, le he dado seguimiento muy de cerca a las actuaciones de Marileidy Paulino, producto de los sacrificios de todo tipo a los que estuvo sometida, en especial, al inicio de su carrera.

Y es que, tal y como ella ha narrado en varias oportunidades, tenía que buscar la colaboración permanente de sus vecinos, que como su propia familia, estaban muy escasos de unos pesitos, para ayudarla a trasladarse desde Don Gregorio, Nizao, a las pistas de entrenamientos en Santo Domingo.

Ese es un sacrificio que hay que valorar en toda su dimensión, ya que a pesar de todas esas extraordinarias limitaciones, ha logrado lo máximo en términos competitivos en los principales escenarios deportivos del mundo.

Medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París en 2024; dos plata en los Olímpicos de Tokio 2020; dos oro y una plata en campeonatos Mundiales; dos oro, una plata y un bronce en los Panam de Chile, y un bronce en el Mundial de Relevos, no es cosa chiquita, es algo grandioso.

Es la atleta más extraordinaria que ha parido la República Dominicana, y como proyección a seguir aportando más gloria personal y al país.

Empero, siento que para ella resultó un “fracaso”, su actuación el pasado fin de semana en el Grand Slam Track, que se celebró en Jamaica, aunque algunos argumenten que no estuvo mal, porque logró un segundo y tercer puesto.

Los tiempos que cronometró en ese evento, están muy lejos de sus capacidades y los ya realizados en otros más importantes.

Ojalá que esta “extraña” actuación, haya sido por una ineficiente preparación, y no por una disminución de sus condiciones atléticas. Creo en lo primero, un descuido, porque Marileidy será la reina de la pista por mucho tiempo.