Nación Inteligente: tecnología al servicio del desarrollo nacional

Nación Inteligente: tecnología al servicio del desarrollo nacional

Nación Inteligente: tecnología al servicio del desarrollo nacional

José Armando Tavárez

Los expertos en salud de todo el mundo han afirmado que el COVID 19 llegó para quedarse.

La humanidad debe aceptar el hecho de que dicha enfermedad, de dimensión pandémica, se ha vuelto endémica y tendremos que adaptar muchas de nuestras costumbres sanitarias y de higiene para prevenir con mayor eficiencia los peligros de contagio.

Dicha situación puede producirnos tristeza y desesperanza. Sin embargo, es importante asumir la crisis y nuevas dificultades desde una perspectiva de crecimiento existencial. Los momentos de preocupación o sufrimiento nos hacen más fuertes, si sabemos afrontarlos con determinación y sabiduría.

La misma regla podemos aplicarla a un país que se recupera de los embates de la pandemia. La República Dominicana debe asumir la principal lección de este proceso de pandemia que, a nuestro modo de ver, es la utilización intensiva e inteligente de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) para el desarrollo exponencial de nuestro país.

Convertir el país en una verdadera Nación Inteligente es nuestra propuesta para una auténtica agenda de transformación digital e innovación gubernamental. Una base fundamental para la utilización inteligente de las tecnologías actuales consiste en un enfoque integral que incorpore las tecnologías propias de la industria 4.0.

Es decir, debemos ir a un modelo de país 4.0 donde el uso de la ciencia de los datos o big data, el internet de las cosas, la automatización intensiva de todos los procesos de gobierno y la incorporación de otros equipos mecatrónicos, robóticos y de diseño, impresión, simulación y animación 3D sean la norma.

Nación Inteligente va mucho más allá de una agenda digital desde la perspectiva pública. Nación Inteligente consiste en convertir al país en un referente tecnológico regional, desarrollando todas las capacidades humanas a nivel local, para proveer productos y servicios creativos y tecnológicos a todo el mundo.

La propuesta tiene como centro a la persona humana. Su fundamento está en la utilización de las tecnologías actuales para transformar la vida de las personas. Si ponemos a la gente como centro de nuestras políticas públicas digitales, seremos el país moderno, innovador y ágil que tanto deseamos. ¡Ánimo!