Vecinos describen como “muy celosa y peleona” a mujer que envenenó a sus hijos y se suicidó en Ensanche Isabelita

SANTO DOMINGO.– Las puertas y ventanas de la casa donde vivían los tres niños envenenados por su madre, quien posteriormente se suicidó, permanecían cerradas como cualquier otro día en la vivienda, con la diferencia de un silencio que hiere por la magnitud de la tragedia.

De acuerdo con vecinos y familiares, Pensylvania Mercedes Jiménez, de 36 años, era una persona celosa y que peleaba constantemente con todos los vecinos en el sector Los Farallones, del Ensanche Isabelita, en Santo Domingo Este.

José Omar Cabrera, hermano gemelo del padre de los niños, consideró que la vivienda era como una “prisión”, a la que la familia se limitaba en visitar porque no socializaba y supuestamente esta celaba a Omar José Cabrera “Aramis” hasta con las hermanas.

“Si era un hombre le estaba buscando mujeres y si era una hermana lo celaba; era un lío, yo no venía aquí por eso porque como yo veía la actitud de ella, yo no iba a venir para que me diera un boche”, expresó.
A pesar de los celos y las discusiones de Jiménez, Cabrera indicó que ella era una persona buena, que cuidaba bien de sus hijos.

Según comentó, la pareja había tenido una discusión ayer, situación que Cabrera supone hizo que su hermano no regresara a la casa a comer, encontrándose con la escena pasadas las 6:00 de la tarde cuando vio sus tres hijos en la cama y su mujer en el piso al lado de los niños.

El padre de los niños se dedicaba a la venta de empanadas en el referido sector, con el que lleva el sustento de su familia.

July Cabrera, otro hermano del padre de los niños fallecidos, indicó que ya iban a retirar los cadáveres al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), para ser trasladados a Angelina, Cotuí, provincia Sánchez Ramírez, de donde era oriunda Pensylvania Jiménez.

En tanto que los vecinos se encuentran consternados ante esta tragedia que involucra a los tres menores y su madre, destacando que a pesar de que los niños no jugaban con los otros del barrio, es una situación que afecta a todos los comunitarios.

“Ella al parecer tenía problemas mentales. Con sus hijos yo le veía excelente, con su esposo no sé mucho porque como ellos siempre vivían ahí encerrados en su casa”, manifestó Leslie Jiménez, quien reside justo al frente de la vivienda donde ocurrido el trágico hecho.